En busca de vainilla sustentable

La vainilla es una de las especias más populares en todo el mundo, por sus complejos variados, versatilidad, dependiendo de donde se cultive y coseche la vaina, puede ter notas y matices diferentes, por eso, investigadores trabajan en su sostenibilidad.

De acuerdo con representantes de Solvay, ADM y Synergy Flavours, la diversidad de la vainilla, su historial, desafíos y potencia son dignos de estudio, además de las diferencias que tiene la vainilla natural y la trazabilidad.

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Versatilidad de la vainilla

La vainilla se ha popularizado como un buen condimento por ser tan versátil, con notas que varían según el lugar donde se cultiva, con matices que llevan las papilas gustativas de los consumidores en un viaje alrededor del mundo, desde Madagascar, Uganda y Tanzania.

Shanyn Seiler, marketing global de productos, vainilla en ADM, comentó en Food Ingredients First, las diferencias de la vainilla de Madagascar, que puede tener notas de frijol, pero con sabores cremosos, mientras que la de Indonesia es amaderada y ahumada.

Aunque la región donde se cultive juega un papel importante, el proceso de cultivo también es determinante, la vaina de vainilla debe madurar completamente para tener una vida útil, señaló Philip Ashman, experto en sabores dulces de Synergy Flavours.

Diferencias entre vainilla natural y artificial

El extracto de vainilla atrae a consumidores de etiquetas limpias, que desean ingredientes cercanos a la naturaleza; sin embargo, existe una amplia gama de vainilla artificial en el mercado.

El extracto puro de vainilla agrega una dimensión delicada a las aplicaciones de diferentes categorías, incluidas las bebidas, panadería y productos salados, pero sobre todo con helados, yogures y batidos.

La industria de producción se inclina a una vainilla sintética por los costos de producción que son reducidos, aunque ofrecen el mismo sabor y versatilidad para los consumidores que no sean conocedores.

Innovando sabores con vainilla

Por la popularidad del sabor, la vainilla abre la oportunidad para nuevas experiencias sensoriales, adaptándose a todos los mercados.

La vainilla puede agregar una nota deliciosa a los sabores florales como la lavanda, agregando sofisticación a los postres y bebida, también combina bien con los cítricos, brindando una dulzura suave a notas refrescantes, brillantes y ácidas que es excelente en postres, panadería y bebidas”.

Corinne Duffy, gerente de marketing técnico global de Solvay.

Otra característica que la hace popular es que puede elevar las notas de sabor dominantes, como lo salado, picante e incluso ácido, creando oportunidades para innovar y darle un giro a este favorito principal, explican expertos.

En busca de la sostenibilidad

La creciente demanda de la vainilla ha hecho que los productores de alimentos cosechen más para la exportación, pero también exigen prácticas sostenibles y éticas, para materias primas con una menor huella de carbono.

Lo que pone en aprietos a la demanda creciente con alimentos saludables, de origen vegetal, con etiqueta limpia, pero también indulgentes y con experiencias de sabor novedosas.

La vainilla de Solvay, se suministra con una producción natural que no consume recursos del planeta ni compite con la cadena alimentaria, el ideal de producto que buscan los consumidores.

Los especialistas concluyen que para sostener el ecosistema de la vainilla, todos los actores de la cadena de valor tienen la responsabilidad de apoyar los ingresos dignos de los agricultores y mejorar las prácticas.

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