Sostenibilidad: ¿qué frena su desarrollo?

La sostenibilidad permite gestionar los impactos económicos, ambientales y sociales, por ende es clave en las estrategias de negocios, así lo aseguran los miembros de la alta dirección de diversas organizaciones.

El estudio Desarrollo Sostenible en México 2020 realizado por KPMG México, destaca que la mayoría de los ejecutivos de la alta dirección indican que hay un bajo nivel de desarrollo de sostenibilidad en el ámbito nacional, pues solo 31% de las empresas tienen un presupuesto asignado para aspectos de sostenibilidad, y solo 25% emite un reporte sobre este tema.

La actual edición del estudio incluye la opinión de 294 integrantes de la alta dirección de distintas empresas, y analiza los resultados bajo el contexto global impactado por la pandemia de Covid-19.

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El concepto de sostenibilidad es un tema crítico que muestra que la madurez de las organizaciones en México es baja, lo cual se debe a dos importantes factores: la situación económica que lleva a las empresas a tener precauciones financieras en las que se prioriza la operación en lugar de la estrategia, y la percepción de las compañías sobre la sostenibilidad como un costo, más que como una inversión.

Ante el escenario de incertidumbre, el desarrollo sostenible de las organizaciones debe ser dinámico y capaz de adaptarse a las condiciones del mercado, a marcos regulatorios cambiantes, a nuevas narrativas políticas, sociales y económicas, así como asegurar la continuidad de las operaciones.

Es prioritario que las empresas integren la sostenibilidad en las estrategias de negocios y que la aborden para estar a la altura de los requerimientos comerciales de las corporaciones globales, y puedan centrarse en medidas de resiliencia, asegurándose de anticipar y gestionar riesgos para la fuerza laboral, los clientes y otros grupos de interés.

Principales retos de la sostenibilidad

• Sostenibilidad y monitoreo de factores críticos: La asignación de un presupuesto es una herramienta eficaz para gestionar los riesgos en materia ambiental y social, que permitirá a largo plazo una mejor toma de decisiones. El incremento en el número de organizaciones que no cuentan con presupuesto para este rubro podría ser reflejo de la situación sociopolítica en México, donde tanto empresas pequeñas como grandes enfocan presupuestos en asuntos mayormente operativos debido a la coyuntura económica global.

 

• Transparencia y rendición de cuentas: Mantener una comunicación continua y actualizada con los grupos de interés sobre los aspectos económicos, sociales y ambientales es prioritaria. Las tendencias mundiales se dirigen a motivar a las compañías para que en sus informes anuales o en su comunicación institucional se transparente aquella información que es relevante tanto para la empresa, como para sus principales grupos de interés. Por ello, es recomendable alinearse a estándares internacionales que brinden guía para enfocar la comunicación de forma adecuada.

 

• Cambio climático: La Ley General de Cambio Climático (LGCC), publicada en el Diario Oficial de la Federación en junio de 2012, supuso una norma pionera en la lucha contra la crisis climática en el ámbito internacional, que contempla y fomenta acciones para garantizar el derecho a un medio ambiente sano. Sin embargo, los resultados de la encuesta arrojan un mayor desconocimiento de la LGCC por parte de los encuestados, con un total de 55% de respuestas negativas, 15% que asegura sí tener conocimiento de la misma y 30% con conocimientos parciales de lo contenido en la ley.