Estudios indican y de acuerdo con especialistas en nutrición, salud y el campo, que los ingredientes como el aceite de palma están asociados directamente con daños a la salud.Estudios recientes confirman lo que los especialistas en salud han dicho durante años: que el aceite de palma es malo. Pero una nueva corriente de científicos asegura que provoca enfermedades cardíacas e incluso cáncer. Hace un par de meses, el Institute for Research in Biomedicine (IRB) reveló, en un estudio, la relación que existe entre el ácido palmítico principal componente del aceite de palma y los procesos de cáncer y metástasis.
El análisis refiere que un grupo de científicos trató un tumor oral durante un par de días con ácido palmítico y después fue inyectado en ratones que llevaban una dieta normal. Una vez inoculado en el animal, ese tumor pasaba de una frecuencia metastática del 50 al 100%, es decir, todos los ratones desarrollaban metástasis.
En 2011, un estudio difundido por la revista Globalization and Health evidenció que la grasa saturada en el aceite de palma empeora los resultados de salud cardiovascular; y confirmó que el consumo de dicho ingrediente aumenta las concentraciones plasmáticas de colesterol y de baja densidad total de lipoproteínas (LDL) en comparación con otros aceites vegetales.
Esta grasa vegetal está, sin embargo, presente en una gran variedad de los productos a los que se tiene fácil acceso en los anaqueles tanto de supermercados como de tiendas locales y de conveniencia, debido a que es más barato que otras.
Especialistas en nutrición, salud y el campo coincidieron en que los productos fabricados con aceite de palma llegaron a México gracias a las facilidades del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y a la poca o nula regulación de las autoridades federales.
Fiorella Espinosa de Cándido, investigadora en salud alimentaria en la organización El Poder del Consumidor, coincidió en que desde 1994, el TLCAN favoreció la entrada de una gran variedad de productos ultraprocesados. Y dijo que la epidemia de obesidad y diabetes que actualmente vive México, es el resultado de 20 años de una desregulación y de una apertura a productos muy procesados. Quienes los fabrican se interesan primordialmente en la generación de ganancias y para ello tienen que abaratar los costos y utilizar ingredientes que están asociados con daños a la salud.
Víctor Suárez Carrera, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), recordó que el boom de Walmart favoreció el ingreso de productos chatarra al país, muchos de ellos fabricados con aceite de palma. En 1993, la primera tienda Walmart Supercenter llegó a México y fue ubicada en la zona oriente de la capital. La cadena se instaló y puso a disposición de los consumidores principalmente alimentos procesados, azucarados, grasosos y con altos contenidos calóricos.
A partir de 1994 año en que Estados Unidos, México y Canadá firmaron el TLCAN, las tiendas Walmart se extendieron significativamente: Para 2005, la firma ya controlaba el 20% del sector de menudeo de alimentos.
Aunque el ingrediente está presente en helados, chocolates, dulces, botanas, margarinas, natillas, cereales, frituras, sopas, pastas, pizzas, panadería industrializada y una gran diversidad de productos de anaquel, últimamente ha estado en el ojo del huracán debido a que Nutella lo utiliza como uno de sus principales componentes. También se encuentra en las galletas oreo, los chocolates Ferrero Rocher, Kit Kat, Twix, Kinder Sorpresa, y otros.
A la hora de hacer las compras es difícil saber si los productos contienen o no dicho ingrediente. En México, las marcas se limitan a poner en sus etiquetas aceite vegetal, sin especificar de qué tipo.
La Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 Especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados-Información comercial y sanitaria obliga a que los ingredientes se muestren en forma descendiente, es decir, del que más hasta el que menos contiene, pero no a hacer el desglose de cada uno, criticó Fiorella Espinosa.
Por ello, la activista hizo un llamado a las autoridades a que se incluya la información de los productos de forma clara, veraz y completa. Y en el caso del aceite de palma, apuntó, al estar asociado con riesgos para la salud, lo mínimo que deberían hacer es indicar en la etiqueta que el ingrediente dañino está presente. Se podría fortalecer la política pública de transparencia de los alimentos.
Fuente: www.sinembargo.mx