Entre un 30 y 40% de los alimentos que se producen se pierden o desperdician cada año. Estas cifras representan uno de los principales obstáculos en la meta por alcanzar la seguridad alimentaria y un mundo con Hambre Cero, y también implican pérdidas económicas para productores, minoristas y consumidores. En el escenario global actual, las empresas pueden convertirse en grandes agentes de cambio hacia un modelo de producción sostenible. Para lograrlo, deben conocer estrategias y acciones a emprender.
Cuando se habla de productos fermentados es común pensar en yogur, vinagre, kéfir o cerveza, pero la fermentación también es clave en la panificación. Lograr un pan de calidad depende de varios factores, como ingredientes, amasado, cocción óptima y, por supuesto, fermentación. Gracias a este proceso, se mejoran las propiedades organolépticas del pan y se incrementa su digestibilidad y durabilidad. Mantener un buen control de la fermentación es fundamental para productos de mejor sabor y calidad.
Actualmente hay una tendencia que aboga por el regreso a lo tradicional, por alimentos que se vinculan con atributos saludables y sostenibles, y que generalmente tienen un componente orgánico y “bio” importante. En esta tendencia se sitúan los “alimentos vivos” o “fermentados”, que han mostrado un alto crecimiento en los últimos años. Es el momento de que las empresas que buscan posicionarse con productos sostenibles, saludables y naturales, conozcan los retos tecnológicos que hay detrás de estos.
La inocuidad de los alimentos, la nutrición y la seguridad alimentaria están intrínsicamente relacionadas, por lo que para el 2023 los desafíos sobre la inocuidad seguirán tomando relevancia. Pero ¿en qué deben estar preparadas las empresas de alimentos para enfrentarlos? Una de las herramientas son los programas de aseguramiento de la calidad que ayudan a garantizar la seguridad del producto y la satisfacción de los consumidores.
Las tendencias de consumo no paran de transformarse y para el año 2023 resaltarán todas las relacionadas al sabor, ya que éste es el principal impulsor cuando se trata de comprar productos alimenticios y bebidas. Si un producto es sabroso y accesible, gana preferencia. Pero, ¿cuáles son los sabores o perfiles de sabor que marcarán la pauta a los fabricantes y proveedores de ingredientes para que deleiten a los consumidores de todo el mundo?
El 2022 fue un año de retos para la industria láctea en México. Aunque los derivados de la leche permanecen entre los favoritos, el sector enfrenta el encarecimiento de los insumos y la creciente inflación. Las tendencias de consumo también están cambiando y el bienestar y la salud cobran cada vez más relevancia. La regulación local impulsa estos cambios con modificaciones a la normativa que impactan directamente en las opciones de compra de los clientes en el corto y mediano plazo.
Existen algunos puntos que se deben considerar a la hora de elegir los sabores de temporada para desarrollar un producto y que estos tengan éxito en el mercado. Innova Market Insights realizó una investigación al respecto durante 2022: Sabores de temporada y ediciones especiales. En la metodología, se entrevistaron a personas de 11 países distintos, lo cual permitió identificar resultados interesantes.
Desde 2019, la industria plant based está en crecimiento. Innova Market Insights detectó que desde entonces, “el reino de las plantas” ha tenido gran apogeo, y las marcas incluyen cada vez más opciones de este tipo para atraer clientes. En 2020, la tendencia se convirtió en una revolución alimentaria, encabezada por los sustitutos cárnicos, y durante el 2022 el movimiento plant based se proyectó como un lienzo para la innovación, en el que conviven nutrición y sostenibilidad en un mismo ámbito.
Debido a la importancia que está adquiriendo el cálculo de la huella de carbono en el agro y en el sector alimentos, es preciso entender por qué se considera un indicador de contribución al calentamiento global desde los procesos de producción de alimentos hasta la problemática alrededor del traslado de alimentos (transporte y logística), así como las estrategias para su reducción.