En este nuevo e-book descargable sin costo para profesionales de la industria, profundizamos en el mercado de suplementos alimenticios en América Latina. Según ALANUR, este mercado ha alcanzado los 8 mil millones de dólares en cinco años. La demanda de productos saludables y los avances tecnológicos han superado las regulaciones actuales, planteando retos para fabricantes y consumidores. Nuestro e-book explora el papel de las regulaciones y cómo pueden mantenerse al ritmo de la ciencia para proteger al consumidor.
El mercado de confitería en México, lejos de frenar su producción, se ve impulsado a la innovación debido al creciente interés por productos saludables y reducidos en azúcar, y al exigente marco regulatorio. Esta tendencia se ha visto impulsada por el retorno a la presencialidad, un menor uso de cubrebocas y la búsqueda de experiencias indulgentes tras la pandemia. Pese a esto, el sector aún enfrenta obstáculos como los precios fluctuantes de las materias primas, el endurecimiento de normativas en publicidad y el rezago tecnológico.
El 1 de octubre de 2023 entró en vigor la Fase II del etiquetado frontal en México, contemplada en la modificación a la Norma Oficial Mexicana (NOM-051), que obliga a las empresas de alimentos y bebidas a informar cuando sus productos excedan los límites máximos de contenido energético, azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio. Desde su última modificación, la NOM-051 estableció tres momentos para su implementación. Actualmente está activa la segunda fase hasta el 30 de septiembre de 2025.
La legislación alimentaria comprende un conjunto de leyes que regulan la producción, manipulación y comercio de los alimentos. Este marco jurídico tiene como objetivo proteger la salud del consumidor al definir las correctas prácticas de higiene y seguridad en la industria alimenticia. Las normas también aseguran la aplicación de prácticas equitativas en el comercio y que los alimentos sean inocuos y se produzcan en cantidad suficiente para cubrir las necesidades de la población mundial.
El 2022 fue un año de retos para la industria láctea en México. Aunque los derivados de la leche permanecen entre los favoritos, el sector enfrenta el encarecimiento de los insumos y la creciente inflación. Las tendencias de consumo también están cambiando y el bienestar y la salud cobran cada vez más relevancia. La regulación local impulsa estos cambios con modificaciones a la normativa que impactan directamente en las opciones de compra de los clientes en el corto y mediano plazo.
La producción de bebidas en México se ha convertido en un pilar de la industria manufacturera nacional. Pese a la inflación y el incremento en los precios de las materias primas, la venta de bebidas alcohólicas y carbonatadas no deja de crecer. Para los fabricantes, sus principales desafíos tienen que ver con el abastecimiento de insumos, la implementación de procesos y el correcto seguimiento de estándares de calidad, así como el desarrollo de soluciones de bajo impacto para el medio ambiente.