La producción de bebidas en México se ha convertido en un pilar de la industria manufacturera nacional. Pese a la inflación y el incremento en los precios de las materias primas, la venta de bebidas alcohólicas y carbonatadas no deja de crecer. Para los fabricantes, sus principales desafíos tienen que ver con el abastecimiento de insumos, la implementación de procesos y el correcto seguimiento de estándares de calidad, así como el desarrollo de soluciones de bajo impacto para el medio ambiente.
El Covid-19 cambió la forma en que millones de personas compran y preparan sus alimentos. En la medida que el mundo retoma actividades y se extiende la aplicación de vacunas, la mayoría de los expertos concuerdan en que la salud y la sostenibilidad serán las principales exigencias de los consumidores en la era post pandemia.