La siembra en Ucrania gana ritmo pese a la situación del corredor del grano

Leópolis 5 abr (EFE) - La campaña de siembra en Ucrania gana ritmo a pesar de los retos que afronta la agricultura del país porque, aunque el acuerdo de exportación de grano respaldado por la ONU fue prorrogado, el corredor del grano por el mar Negro opera a medio gas.

"De media menos de tres barcos con grano ucraniano parten cada día del mar Negro y podrían ser fácilmente siete si no fuera porque los rusos ralentizan deliberadamente las inspecciones en el centro de coordinación de Estambul", declara a la prensa Pavlo Koval, director de la organización pública Confederación Agrícola Ucraniana.

Koval dice antes a EFE que, a pesar del número de iniciativas para desarrollar rutas de exportación alternativas, son tres los puertos ucranianos del mar Negro incluidos en el acuerdo del grano que se mantienen como las principales vías para la cosecha ucraniana y asumen más de la mitad de las exportaciones.

Según datos del Ministerio de Infraestructuras, desde que se lanzó el corredor el pasado agosto por él han transitado 26,3 millones de toneladas de grano.

El acuerdo ya se ha prorrogado dos veces y la última extensión entró en vigor el 18 de marzo.

Ucrania quiere incluir otros puertos, como el de Mykolaiv, pero su preocupación principal es que los inspectores rusos están bloqueando los controles de entrada y de salida de barcos.

En febrero, una declaración de los ministros de Exteriores, Dmytro Kuleba, y de Infraestructuras, Oleksandr Kubrakov, cifró en 10 millones de toneladas la cantidad de grano que no se puede exportar por retrasos artificiales que han causado subidas de precios en los mercados internacionales.

Actualmente los barcos tienen que esperar su turno durante dos o tres semanas y cerca de 90 de ellos han estado haciendo cola regularmente durante los últimos meses.

A pesar de eso cerca de 3,8 millones de toneladas de cereales pudieron abandonar puertos ucranianos en marzo y un poco menos de una tercera parte de ellas tenían como destino China.

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Exportaciones de grano

Un total de 374.000 toneladas de trigo salieron hacia Yemen y Etiopía, mientras que Somalia, Kenia, Bangladés y Sudán han recibido más de una cuarta parte del total del grano exportado a través del corredor.

Sin embargo el potencial de exportaciones se mantiene debido a las menores expectativas de cosecha.

El bloqueo de puertos ucranianos ha perjudicado la posición del país en los mercados internacionales, como Indonesia, aunque los agricultores están intentando cumplir con los contratos, subraya Koval.

Pese a los problemas los agricultores ucranianos continúan trabajando con la esperanza de que la cosecha llegue a sus clientes en Asia, África y Europa.

Se espera sembrar veinte millones de hectáreas, frente a los 27 millones de antes de la guerra, según Koval. El resto de las tierras están o bien ocupadas por los rusos o contaminadas por miles de minas y el coste de desminado es prohibitivo.

Ucrania está entre los diez mayores productores de trigo y maíz de todo el mundo pero el incremento de los costes logísticos y el bloqueo ruso están obligando a cada vez más agricultores a cambiar cultivos para dedicarse a los que son más fácil de cultivar y transportar.

El girasol y la colza están empezando a ser más populares, según dijo Alex Lissitsa, presidente del Club Ucraniano de Agroempresas, a la edición local de "Forbes".

Lissitsa afirmó que llegar a fin de mes es el mejor escenario para la mayoría de las empresas ucranianas y Koval subrayó que los negocios están atrapados entre el incremento de precios de producción y transporte, por un lado, y la caída de los precios en los mercados por el exceso de oferta.

En estas condiciones, el acceso a la financiación está convirtiéndose en un elemento cada vez más importante.

Si no tenemos pronto dinero para cubrir costes operativos los agricultores no van a poder aguantar mucho más", dijo Koval, quien aseguró que el sector corre el riesgo de no ser rentable por primera vez en más de dos décadas tras años de crecimiento sostenido.

Koval predice que la cosecha puede alcanzar los 45 millones de toneladas en 2023. Esto sería un fuerte contraste con 2021, cuando se cosecharon un total de 84 millones de toneladas de grano y legumbres, aunque todavía cubriría las necesidades propias del país y representaría "un potencial exportador significativo".

Foto: EFE/EPA/Sergey Dolzhenko

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