El mercado de los sistemas de rayos X ha aumentado entre un 40 y un 50% anual en algunos mercados. Este incremento se debe a la importancia que tiene la seguridad alimentaria para la industria de alimentos y bebidas, así como a las normativas cada vez más estrictas y la demanda de soluciones más precisas para garantizar la calidad de los productos.
Así lo explicó Carlos Flores Caballero, ingeniero Industrial con MBA en calidad y productividad y Sales Account Management en Mettler Toledo, luego de destacar que los sistemas de rayos X son capaces de detectar contaminantes en los productos alimenticios, incluso cuando estos están empaquetados en materiales metálicos, como latas, botellas o bolsas.
A diferencia de los detectores de metales, que no pueden inspeccionar productos con envases metálicos debido a la interferencia del propio material, los rayos X tienen la capacidad de "ver a través" de estos empaques, realizando una radiografía precisa del contenido y detectando cualquier contaminante, como fragmentos de metal, vidrio, plástico o piedras.
Este avance es relevante en productos que eran difíciles de inspeccionar, como galletas, chocolates, bebidas enlatadas y productos procesados. La capacidad de realizar inspecciones de calidad en estos productos ha llevado a muchas empresas a adoptar sistemas de rayos X como parte esencial de sus procesos de producción.
Otra de las aplicaciones de esta tecnología en la industria alimentaria es su uso en el control de calidad de bebidas en envases opacos.
Por ejemplo, en productos como la leche o jugos en botellas oscuras, es imposible ver a simple vista el nivel de llenado del envase. Aquí es donde entra la tecnología de rayos X, que permite medir con precisión el nivel de llenado, incluso cuando el empaque es opaco.
Además de esto, no solo detecta contaminantes físicos en el producto, sino que también ayuda en el control de calidad, al identificar materiales extraños que puedan estar presentes dentro del envase.
Por ello, los sistemas de rayos X no solo aseguran la seguridad alimentaria, sino que también optimizan los procesos de producción, garantizando productos con la calidad adecuada.
Más que un sistema de protección
Durante la entrevista, Carlos Flores explicó por qué para las empresas la adopción de la tecnología de rayos X no solo responde a la necesidad de cumplir con las regulaciones de seguridad alimentaria, sino que va más allá, como:
- La protección de la reputación de la marca
- La satisfacción del consumidor
Esos dos aspectos se han convertido en factores críticos para la industria de alimentos y bebidas. Un solo incidente de contaminación, abundó el entrevistado, incluso un producto incompleto o mal empaquetado, puede tener consecuencias negativas tanto en términos económicos como en la confianza del consumidor.
Imaginemos una planta de producción de galletas. Si no se utiliza un sistema de rayos X y durante solo dos horas no se inspeccionan 12,000 productos, y luego se detecta un contaminante en esos productos, los costos asociados al retiro, desperdicio, paro de producción y retrabajo pueden superar los 60,000 dólares por hora, dimensionó el especialista en Mettler Toledo.
Este escenario resalta el potencial impacto económico de no contar con un sistema de inspección eficiente. En cambio, el costo de implementar un sistema de rayos X podría amortizarse en un solo día de producción, al prevenir pérdidas mucho mayores derivadas de problemas de calidad.
Lo más nuevo
La última generación de sistemas de rayos X está equipada con avances en precisión y facilidad de uso. Los equipos modernos, como los sistemas de doble energía y los detectores de alta ganancia, son capaces de identificar contaminantes incluso más pequeños a los existentes. Esto mejora la calidad de la inspección y reduce el riesgo de que productos contaminados lleguen al consumidor.
Además, los avances en el software han simplificado considerablemente el proceso de configuración de los equipos.
Mientras que en el pasado los sistemas requerían ajustes manuales complejos, hoy los supervisores de línea pueden configurar fácilmente los sistemas y enseñarles a reconocer nuevos productos con solo unos pocos clics.
Esta mayor accesibilidad ha hecho que la tecnología de rayos X sea más eficiente y fácil de implementar en diversas líneas de producción.
Factores al elegir sistema de rayos X
Al elegir un equipo de rayos X para la inspección de productos alimenticios, uno de los primeros factores a considerar es el tipo de producto que se va a inspeccionar.
Como señala Carlos Flores, cada producto es único y requiere una solución diferente: "Algunos productos son pequeños y planos, como un pastelito, mientras que otros son grandes o tienen formas complejas, como botellas de jugo o leche".
Además de la naturaleza del producto, el tamaño de la línea de producción y la velocidad de procesamiento también juegan un papel fundamental a la hora de seleccionar el equipo adecuado.
Por lo que a la hora de decidir invertir en un sistema de rayos X, las empresas deben considerar varios factores, tales como:
- Tipo de producto: La naturaleza del producto y su empaquetado influirán en la elección del sistema. Los productos empaquetados en materiales metálicos requieren sistemas que puedan penetrar estos materiales sin interferencia.
- Requisitos específicos: Las empresas deben definir sus necesidades en términos de precisión, tipo de contaminantes a detectar, y las características de su línea de producción.
- Capacidad de producción: El volumen de producción de la empresa influye en la elección del equipo. Las líneas de producción con alta capacidad necesitarán sistemas que puedan procesar grandes cantidades de productos rápidamente sin perder precisión.
- Soporte y mantenimiento: Es crucial contar con soporte técnico especializado, ya que los sistemas de rayos X son herramientas complejas que requieren mantenimiento periódico.
- Retorno de inversión: Es importante calcular el ROI potencial de la inversión en rayos X, considerando no solo el ahorro en costos por contaminantes detectados, sino también la protección de la marca y la mejora en la eficiencia operativa.
Una de las grandes ventajas de la tecnología de rayos X es su fácil instalación. El experto resaltó que un equipo de rayos X de banda transportadora puede instalarse en cuestión de días, con pocos ajustes necesarios por parte del cliente.
"Lo único que se requiere es un espacio disponible de unos dos metros y las conexiones para corriente eléctrica y aire comprimido", explican.
Una vez instalado, el equipo realiza la inspección de forma automática, detectando contaminantes o irregularidades en el producto sin necesidad de intervención constante
Futuro de los rayos X
A medida que las empresas buscan soluciones más eficientes y sostenibles para garantizar la seguridad de sus productos, los sistemas de inspección de rayos X están transformándose para ser cada vez más precisos, accesibles y respetuosos con el medio ambiente, dijo el entrevistado.
Uno de los principales avances en la tecnología de rayos X es la mejora en la eficiencia energética. A medida que la sostenibilidad se convierte en una prioridad para las empresas, los generadores de rayos X están siendo diseñados para consumir menos energía.
Este cambio no solo reduce el impacto ambiental, sino que también ayuda a las empresas a disminuir sus costos operativos.
Por otro lado, la facilidad de uso de los sistemas de rayos X ha mejorado. Los avances en la interfaz de usuario y la automatización de los procesos de configuración están haciendo que estos equipos sean cada vez más intuitivos.
Esto significa que los operadores pueden aprender a utilizar los sistemas rápidamente, incluso sin formación especializada, agregó Carlos Flores.
Este desarrollo es importante para las pequeñas y medianas empresas que, antes, podían haber considerado inaccesibles estas tecnologías debido a su complejidad y costo.
Además, los nuevos equipos de rayos X ofrecen una configuración más sencilla y un mantenimiento más fácil, lo que facilita su adopción en empresas de todos los tamaños.
Equipos más accesibles y fáciles de instalar, junto con el soporte local disponible, están ayudando a las empresas a transformar sus procesos de inspección, haciendo que esta tecnología sea cada vez más común, incluso en empresas más pequeñas.
El futuro de la tecnología de rayos X está centrado en optimizar procesos, reducir costos y mejorar la seguridad alimentaria de manera más eficiente y sostenible.
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