En el marco de la presentación de la alianza entre la Cámara Nacional de Maíz Industrializado (CANAMI) y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), Marcela Martínez, presidenta de la CANAMI nos concedió esta entrevista exclusiva para The Food Tech® donde comparte algunos de los retos más relevantes a los que se enfrenta el maíz en México.
La industria del maíz se ha visto afectada desde el campo por el cambio climático. Y al igual que otras actividades productivas, ha recibido el impacto de factores externos, como la pandemia y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Al interior de la CANAMI, estos obstáculos son oportunidades “para generar una visión a futuro de lo que podemos construir en el campo. Sobre todo, por la diversidad cultural, gastronómica y territorial del país con la que se puede trabajar”, comparte Marcela.
Esta visión está impulsada por el conocimiento y la investigación de los organismos recién asociados. Juntos han identificado a ciertas zonas del país que poseen grandes oportunidades de desarrollo:
En el centro y sur del país hay potencial para seguir desarrollando lo que el día de hoy ya es una realidad en estados altamente productivos. Como del centro hacia el sur hay agua, podemos trabajar y desarrollar esta zona con buenas prácticas de sustentabilidad. Esto además implica desarrollo de almacenaje, infraestructura ferroviaria, carretera marítima y otros aspectos, es una región con potencial enorme”, afirma la presidenta.
El papel de la CANAMI y su relación con otros organismos
Desde su rol al frente de la CANAMI, Marcela no toma a título personal los esfuerzos que se han hecho desde el organismo que representa; al contrario, enfatiza que la planeación estratégica y los resultados obtenidos son el cúmulo del esfuerzo de las 25 empresas que representa en la cámara fundada hace 46 años.
Naturalmente, la innovación y el desarrollo requiere investigación, es por eso que la alianza con el CIMMYT se ha formalizado. Así, la CANAMI se perfila para impulsar el rendimiento en distintas regiones productivas del país.
A nivel nacional, el país tiene un convenio de rendimiento de maíz por hectárea de 3.5 toneladas y en el sur sureste el promedio es de 2.1. Queremos elevar la productividad de esa zona a 3. Para ello necesitamos colaboración, trabajo y dedicación. Entonces interviene el desarrollo de híbridos, la construcción de carreteras, de almacenaje, de centros de acopio, etc.”
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¿Qué ocurre con la inocuidad alimentaria en la industria del maíz?
Como Marcela lo comenta, cada empresa tiene procedimientos altamente enfocados en garantizar los sistemas de inocuidad en el maíz, que, debido a su enorme amplitud de usos, resulta fundamental en más de 60 sectores industriales diversos.
Después del petróleo, del maíz se obtiene la mayor cantidad de derivados. Todos ellos son completamente inocuos y cada uno pasa por diferentes refinaciones dependiendo de la industria” afirma.
La industria alimenticia es la más robusta en este aspecto; sin embargo, el maíz como materia prima también se usa en temas de cuidado personal, bebidas alcohólicas, no alcohólicas, en la industria farmacéutica, textil y otras cuantas.
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Los números del maíz en México
En México consumimos como país 45 millones de toneladas. La Cámara del maíz consume 8, 3.5 son de maíz amarillo y 4.5 de maíz blanco. Pero en México hay un desequilibrio en la balanza comercial”, comparte Martínez.
Resulta que nuestro país importa el 40% de esos 45 millones de toneladas, lo que equivale a 18 mdt. Sin embargo, la situación actual de Ucrania impide que se tenga acceso al abasto usual de importación y, por otro lado, en México existe un decreto presidencial que desafía la situación.
Este decreto publicado en 2020 limita las importaciones de maíz genéticamente modificado a México. Si las 18 mdt que usualmente se importan ya no podrán solicitarse a partir del decreto, eso nos orillaría a abastecernos únicamente con la producción nacional.
Naturalmente, esto traería consecuencias a nivel de desabasto y en la parte inflacionaria, así como en el ámbito de seguridad alimentaria. Sobre ello, Marcela compartió esta reflexión:
Somos el segundo importador de maíz a nivel mundial, el primero es China y derivado del conflicto bélico, ellos obtienen un suministro importante de Ucrania que ahora no va a estar disponible. Así que van a tener que salir al mercado a solicitar materia prima y ya que nosotros estamos bajo el decreto, China podría tener preferencia ante Estados Unidos y quedarse con el maíz que usualmente importaríamos nosotros”, enfatiza.
La productividad, el comercio, la sustentabilidad del desarrollo, la asistencia social, capacitación, e incluso la migración se verían afectados.
De forma directa, el precio de la tortilla se iría al cielo y es preocupante. Por eso, estamos trabajando en fortalecer al campo y en que el decreto no entre en vigor en el 2024 o que lo haga bajo otras circunstancias a las que está planteado el día de hoy”, finaliza.
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