Maíz híbrido, la apuesta de NK semillas para la producción sostenible

La producción de alimentos enfrenta dos retos: garantizar el acceso a la creciente población y preservar el ambiente. Para cumplir con estos objetivos y garantizar la seguridad alimentaria y la inocuidad de los alimentos, la agroindustria requiere contar con los últimos avances en ciencia y tecnología como lo es el maíz híbrido.

Alcanzar esta producción sostenible en términos de sostenibilidad y rentabilidad es uno de los objetivos del agro, y en México, para cumplir con esto, se requiere contar con cultivos más resistentes a plagas, que requieran menor uso de soluciones agrícolas y consuman menos recursos, redituarán para pequeños, medianos y grandes productores, sobre todo de maíz, uno de los granos más importantes en la alimentación de la población.

Abel Muñoz, Gerente Gomercial para semillas México de NK, y Julián Duarte, Gerente de Marketing para semillas Latinoamérica Norte de NK conversaron, en entrevista exclusiva para The Food Tech, sobre las características del maíz hibrido y los retos que enfrenta la industria agrícola en el país.

¿Cuál es la situación actual del agro y cuáles son los principales cultivos en México?

Abel Muñoz: En este momento uno de los principales cultivos que tenemos en México están los granos, y principalmente el maíz. Estos son los cultivos que en términos de extensión son los más grandes para México y hoy en día el maíz en México aún es deficitario, México se sitúa como el segundo importador después de China en el mundo, lo cual todavía nos hace un país con oportunidad muy grande, específicamente en el tema del cultivo de maíz.

Es por esto que es necesario aprovechar con mayor eficiencia las tecnologías que ofrece la industria para poder ir paso a paso y hacer un país que sea un poco más autosuficiente, que no sea tan dependiente y que seamos un país que produzca sus propios alimentos.

Julián Duarte: Nosotros como marca semillera estamos muy focalizados en maíz, que es el principal cultivo de México. El país produce aproximadamente 27 millones de toneladas de este grano y las importaciones está más rondando cerca de los 16 millones de toneladas de maíz. Y cuando ves el potencial que tiene México con una superficie de producción de más de 7 millones de hectáreas de maíz, entendemos que México puede dar ese salto en la producción, obviamente a través de la tecnología y la innovación, mejorando los rendimientos que puede tener el agricultor.

Desde NK Semillas, lo que buscamos es acompañar a los agricultores a través de recomendaciones técnicas, brindado semillas de vanguardia, semillas hibridas de maíz y con la innovación mejorar los rendimientos y tener mayor productividad dentro del territorio mexicano.

 

¿Cuál es la diferencia entre maíz nativo, híbrido y transgénico?

AM: El maíz nativo es el que por generaciones se ha cultivado en las regiones de México. Hoy por hoy México es el centro de origen del cultivo de maíz, sin embargo, existe una limitante para este tipo de maíz ya que tienen un techo de producción limitada. En cambio, un híbrido es la consecuencia del mejoramiento de muchos años, se busca como características principales que se adapten a una zona o región. Y siempre buscando que sean plantas, que tengan un techo productivo más alto.

¿Cómo impulsar una producción sustentable de maíz?

JD: Existen distintos caminos, siempre está bueno que existan políticas públicas que acompañe a todo eso. Y es a través de justamente la tecnología y la innovación en distintas herramientas que podamos brindarle al agricultor en todo el proceso de producción.

Nosotros este año, junto con la marca marca NK, lanzaremos una plataforma de servicios al cliente que se llama NK Cerca y justamente lo que queremos es estar cerca del agricultor de México y, tanto en su elección del hibrido que pueda sembrar en su zona productiva para que pueda sacar el mejor provecho en su campo, y también en sus decisiones en el lote cuando ya el cultivo esté más avanzado.

En este sentido, haremos una prueba piloto que se llama NK Enfoca. Esto es que a través de la tecnología de vuelos de drones en donde vamos a poder conocer en diferentes momentos de avance de cultivo distintos temas que hacen a la sustentabilidad de la producción.

¿Cómo desarrollar tecnologías sustentables para este fin?

JD: Actualmente existen avances tecnológicos que hoy la industria está generando en diferentes categorías. Nosotros desde la industria semillera estamos creemos que nuestro foco está en tratar que la producción sea mucho más sustentable.

También existen otros avances tecnológicos que se dan en el rubro de maquinaria. En este sentido, en toda la industria cada uno va ocupando su rol, va proveyendo al agricultor y a la industria la tecnologías que puedan hacerlas más sostenibles.

AB: Nosotros tenemos tres pilares que buscamos impulsar para estar de la mano al agricultor. Uno es el tema genético, otro es el tema de tecnología y el tema de servicios. En ese sentido, la industria está enfocada en generar híbridos que tengan ese potencial de rendimiento y ese balance entre sanidad y rendimiento, para que el uso de agroquímicos sea de una manera más racional y eficiente con los agricultores.

En específico, ¿cómo se produce el maíz híbrido y cuál es su potencial de crecimiento?

AM: Para generar un maíz híbrido las empresas tardan en promedio 7 años con el mejoramiento genético tradicional. Actualmente hay técnicas novedosas que la compañía está usando y que pueden ahorrar hasta de las a 3 años y nos permiten crear un hibrido en un periodo de entre 3 y 4 años.

Un hibrido es la cruza de dos líneas de semilla de las cuales se extraen las características que se buscan para determinada región. Buscamos sanidad, rendimiento y adaptabilidad. Teniendo un perfil definido, los genetistas lo evalúan durante un tiempo. Durante este proceso se comienza con 10 mil híbridos en la etapa 1, el año 1 y ya para el año 7 se termina con uno, que es el que se lanza al mercado.

Hablando del potencial de un híbrido, hay semillas que pueden alcanzar una producción de hasta 40 toneladas por hectárea, teniendo un manejo óptimo. En el caso específico de México, se han tenido rendimientos por arriba de 20 toneladas, esto está principalmente enfocado en las zonas tradicionalmente maiceras, como por ejemplo el centro o la región pacifico del país.

Hoy en día, en siembras de maíz híbrido alcanzamos 2.5 millones de hectáreas. Nosotros vemos un gran potencial en los diferentes mercados y vamos a ir avanzando en el uso de hibridos en el tiempo.

JD: Tenemos un programa de mejoramiento en México (de la producción de híbridos), localizado en Poncitlán, Jalisco. Estaremos haciendo una inversión de más de 3.8 millones de dólares para tener un mejor centro de investigación para el desarrollo de nuevos híbridos y desarrollo de tecnología, esta inversión viene a alimentar y a traer mejores ideas y soluciones necesarias para los agricultores en el mediano y largo plazo.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas del maíz híbrido?

JD: No sabría decir una desventaja. Nosotros como marca, lo principal es promulgar que el agricultor sea libre de elegir lo que quiera sembrar . Eso debe ser lo más importante en todo esto, que no sea la industria que imponga ningún tipo de siembra, sino acoplarnos a lo que a las reglas de juego de cada territorio y cada país y nosotros, como empresa seguiremos invirtiendo para traer mejores soluciones al agricultor.

¿Cuáles son los retos para lograr una agricultura sustentable y cómo cuidar la biodiversidad?

JD: Creemos que el principal motor de una agricultura más sustentable es el conocimiento. Para dar un mayor conocimiento a la producción de maíz en México vamos a montar más de 10 Centros NK en distintos lugares de México. Estos centros de entrenamiento van a tener el objetivo de colocar parcelas en campo y capacitar y construir conocimiento junto con los agricultores para la producción de maíz.

Esto ayudará a entender mejor cual es el hibrido que mejor se adapta a la región y cuáles son las mejores prácticas en campo para temas críticos, como puede ser la densidad de siembra o la nutrición en campo. Aquí es donde están los logros que pueden darse en materia de sostenibilidad, siempre de la mano con el agricultor.

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