La Alianza Global para el Futuro de la Alimentación publicó el estudio “La Política del Conocimiento: con las pruebas que avalan la agroecología, las prácticas regenerativas y las costumbres alimentarias indígenas, ¿pasaremos a la acción?”. El cual tiene el objetivo de analizar qué es lo que frena la transformación de los sistemas alimentarios.
En este nuevo compendio se describe cuáles son los discursos que actualmente bloquean la acción ciudadana. Y se aportan pruebas contrastadas en favor de la agroecología y se analizan las voces de aquellos a quienes se debería hacer caso.
Un hallazgo importante es que las evidencias en favor de las prácticas agroecológicas topan con una amplia estrechez de miras. Y con una arraigada voluntad por mantener el statu quo. Eso ha hecho que los enfoques alimentarios transformadores no se entiendan, no se adopten y no se luchen, ni siquiera cuando más los necesitamos.
Por ello, la agroecología, las prácticas regenerativas y las costumbres alimentarias indígenas protagonizan una de las muchas batallas que existen entre conocimiento y poder.
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El impacto de la agroecología
El reporte aporta una perspectiva holística del impacto de la agroecología, y a través de los recursos de su formato digital interactivo, aportan al entendimiento de estas prácticas. Los resultados clave del estudio son:
- Indicadores agrícolas tradicionales como el rendimiento por hectárea o escalabilidad, resultan insuficientes para probar la capacidad virtuosa de los enfoques agrícolas alternativos para alimentar y nutrir a la humanidad. A través de sistemas alimentarios sostenibles basados en la equidad, la justicia y la reciprocidad, y no solo producir alimentos a gran escala.
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- La agroecología, las prácticas regenerativas y las costumbres alimentarias indígenas son soluciones sistémicas con resultados positivos en materia de salud y nutrición. Este tipo de prácticas aportan un sentido de propósito, dignidad, justicia social y acción climática a millones de personas de todo el mundo.
Por ejemplo, el caso del Centro Latinoamericano de Investigaciones Agroecológicas (CELIA) identificó la resistencia de los sistemas agrícolas en México, Cuba, Perú, Colombia, Chile, Brasil y Argentina ante fenómenos climáticos extremos y su capacidad de recuperación.
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- Para la transformación alimentaria es necesario cambiar los sistemas de investigación, educación e innovación. En especial el enfoque de corto plazo, la priorización en “alimentos baratos” y el diseño de medidas insuficientes por su enfoque reducido.
Por ejemplo, en el altiplano andino de Bolivia, Ecuador y Perú, el Programa Colaborativo de Investigación de Cultivos (CCRP por sus siglas en inglés) demuestra como unificar diferentes conocimientos agroecológicos. Esto para que los agricultores puedan tomar mejores decisiones y arrojar pruebas agroecológicas y climáticas concluyentes.
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