La edición 2023 de The Food Tech | Summit & Expo no solo sirvió para que los asistentes se capacitaran, hicieran networking y encontraran proveeduría. También se trató de un espacio en el que profesionales del sector de A&B compartieron información relevante en formatos de entrevistas, tal y como la que nos concedió Gisele Bannwart de forma exclusiva.
Al tratarse de una Ingeniera de Alimentos y Nutricionista con un Máster y Doctorado en Ciencia de los Alimentos, especializada en Nutrición Clínica y Comportamental con amplia experiencia en salud, bienestar y longevidad por medio de los alimentos, nos interesaba conocer su perspectiva sobre el desarrollo de nutracéuticos, pues se trata de un sector que actualmente se encuentra en un momento revolucionario.
Los nutracéuticos y sus alcances
Según nos contó la directora de Innovación Global en DSM-Firmenich, “los nutracéuticos fueron definidos como un término como tal en 1989”. Esto ocurrió al combinar los conceptos de:
- Nutrición
- Farmacéuticos
Por lo tanto, se trata del punto medio entre ambos mundos, “más allá de la comida, pero antes de los medicamentos”, puesto que “la manera que interactúan es de forma preventiva, de tratamiento y manejo de síntomas, no de cura”, apunta Gisele.
Es por ello, que el uso de nutracéuticos tiene cabida en muchos ámbitos importantes para la salud, desde temas relacionados al bienestar intestinal, cardiovascular, de la piel e incluso a nivel mental, cognitivo y emocional.
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Los nutracéuticos como apoyo a la salud humana
A decir de Gisele Bannwart, el punto de mayor importancia a tratar en la actualidad para tener una vida saludable a partir de la nutrición es la salud digestiva.
“La persona que no tiene un tracto gastrointestinal sano no va a absorber los alimentos de forma efectiva”. A partir de ahí, con un sistema digestivo sano y en buen funcionamiento se pueden atender necesidades puntuales según requiera cada individuo.
Otro de los temas que está cobrando relevancia es el envejecimiento, sobre todo a nivel fisiológico.
“Algo muy importante que me gustaría destacar es el rol de los nutracéuticos para complementar una dieta sana y no de reemplazarla”. Esto es importante de considerar sobre todo en puntos clave de la vida como un embarazo, al pasar por una cirugía o cuando los niños están en desarrollo.
“Hay fases de la vida que requieren mucho más de los nutrientes. Aunque la persona pueda hacer una dieta súper sana, a veces el requerimiento es muy alto. Los nutracéuticos entran ahí como complemento”
El valor de las reglamentaciones
Naturalmente, por más que los nutracéuticos parezcan productos innovadores y reveladores, hay que tener claridad sobre su origen y elaboración.
“Ahí hay un territorio de oportunidad, porque la definición de nutracéuticos está en varios artículos científicos, pero no todavía en la reglamentación de los distintos países”, apunta Bannwart. Para el desarrollo de nutracéuticos se requiere:
- Investigación científica robusta
- Comprobación de eficacia sobre sus mecanismos
- Resultados de seguridad toxicológica
- Cumplimiento de estándares de calidad
- Garantías de eficacia y seguridad para el consumidor
“En América Latina, por ejemplo, los omegas, las vitaminas y minerales tienen un avance muy grande en términos de claims y aprobaciones, pero hay muchas otras sustancias que se sabe que tienen un rol importante y aún no hay una definición o reglamentación muy clara. Eso es muy sensible, es muy importante que llevemos al consumidor lo que sí tiene comprobación, lo que está reglamentado dentro de las normas”, destaca.
Para impulsar un desarrollo más amplio en el sector de nutracéuticos, la experta señala la importancia de que profesionales de salud, industria, gobierno, universidades y científicos trabajen en conjunto.
Más allá de que algunos nutracéuticos como los Omegas y el DHA ya tengan suficiente fama o sean conocidos, no podemos hacer a un lado que un gran porcentaje de la población tiene deficiencias nutricionales. En el mismo sentido, los avances y descubrimientos permiten encontrarse con nuevos usos y beneficios de estos componentes.
“Otra oportunidad que tenemos al romper las fronteras regulatorias se encuentra en poder bajar los nutracéuticos hacia el mundo de alimentos y bebidas. Quizás esa sea una manera de traerlos más a la mesa del consumidor, a la vida diaria del consumidor”, señala.
Una perspectiva integral de la nutrición
Desde la nutrición clínica, aún hay mucho campo para la exploración al tratar el equilibrio entre la mente, el cuerpo y las emociones de cada individuo.
“Creo que en la parte mental aún hay muchos tabús y dudas. Cuando tenemos un brazo enfermo o algo diferente que podemos ver, uno se da cuenta; parece que eso nos toca más cuidarlo, pero cuando estás dentro de la mente y las emociones, cuesta más, hay que hablar al respecto”, puntualiza.
Gisele compartió dos casos en los que hay oportunidades para desarrollar productos que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas:
- Uno de ellos, para mujeres que atraviesan por la menopausia. Esto se debe a que hace algunos años, la expectativa de vida era mucho menor que hoy en día y, por lo tanto, no se alcanzaba a investigar lo suficiente cómo abordar esta etapa desde distintos enfoques.
- Otro, se da en los primeros 2 mil 200 días de vida; es decir, antes de la concepción. Este lapso de tiempo se ve afectado por el estilo de vida y el estado nutricional, sociocultural y económico de la madre; estos aspectos intervienen en el performance del embarazo y se extienden hasta los cinco años de edad para marcar qué tan sano será el futuro del bebé.
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Los principales retos de la industria alimenticia en la actualidad
Hasta la fecha sigue siendo un reto para la industria alimenticia el poder brindar nutrientes accesibles y disponibles para toda la población, los nutracéuticos pueden contribuir a alcanzar esta meta.
“Aún no logramos aún atender a todas las personas y a veces las que más necesitan son las que menos están expuestas están a la información, educación y los productos… en el año 2025 vamos a tener tres veces más personas mayores de lo que teníamos el año pasado, y otra estadística dice que 80% de ellos van a vivir en zonas de bajo o mediano poder adquisitivo.
Entonces, ¿cómo va a ser el futuro de esas personas mayores? Ahí hay una ventana de cambiar muchos de nuestros conceptos, romper muchos tabús y traer condiciones no sólo de nutrición, sino de condiciones de vida y salud a esas personas”, concluye la especialista.