El desperdicio de alimentos es una preocupación global que se ha visto impulsada por la pandemia de Covid-19, la crisis climática y la agitación política. En ese sentido, los envases que alargan la vida útil de los alimentos perecederos están tomando importancia.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) identifica a los envases como uno de los elementos clave para reducir el desperdicio a lo largo de la cadena de valor.
Los alimentos se pierden y desperdician de muchas maneras. Por ejemplo:
- Los productos frescos que se desvían de lo que se considera óptimo, incluso en términos de forma, tamaño y color, a menudo se eliminan de la cadena de suministro durante las operaciones de clasificación
- Los alimentos que están cerca, en o más allá de la fecha de consumo preferente a menudo son desechados por los minoristas y los consumidores
- Grandes cantidades de alimentos comestibles saludables no se usan o sobran y se desechan de las cocinas domésticas y los establecimientos de comidas
En el webinar The Food Waste Fighters: Packaging for the climate change age, los especialistas destacan que la industria del empaque puede proteger la salud humana y ambiental a través de tecnologías que prolongan la vida útil de los alimentos y a su vez impulsar la economía circular.
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Soluciones de empaque para alargar la vida útil de los alimentos
El webinar contó con la participación de Akhil Aiyar, especilasta de Innova Market Insihgts, quien destaca que la principal tendencia de empaque en 2022 fue la lucha contra el desperdicio alimentario.
Lo cual ha dado lugar al desarrollo de soluciones de empaque que prolongan la vida útil de los alimentos y una renovada apreciación por el plástico. Que van desde los mejores sellos, bolsas y sistemas MAP para frutas y verduras frescas hasta bandejas antimicrobianas.
Según el especialista, más de la mitad de los consumidores globales "están de acuerdo" (37 %) o "totalmente de acuerdo" (25 %) en que la función protectora del empaque del producto se ha vuelto más importante derivado de la pandemia.
Además, el 20% está a favor de un mayor uso de plásticos en este momento, mientras que el 42% los percibe como una necesidad no deseada.
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Tecnologías y materiales: innovación para empaques sostenibles
En el seminario web Martina Wagner, especialista de empaques flexibles de Constantia Flexible, dijo que su equipo de expertos en soluciones de packaging sostenible contribuye al desarrollo de empaques responsables.
Los cuales cumplen con los requisitos más exigentes de materiales de alta calidad y garantizan la satisfacción del cliente final para un uso más amigable con el planeta. Éstos van desde productos lácteos y alimentos procesados hasta productos de confitería o para el cuidado del hogar
Junto con nuestros clientes, diseñamos soluciones que se ajustan a las necesidades del producto con el menor impacto en el medio ambiente”, finaliza Wagner.
Por su parte, Jack ‘Tato’ Bigio, co-fundador de UBQ Materials, expresa que su compañía está abordando los desechos y el calentamiento global al ofrecer una alternativa positiva para el clima con resinas estándar a base de aceite.
También destaca que ofrece una solución a la creciente crisis de los desechos al revelar el valor oculto de los desechos. Se trata de un proceso de conversión patentado que comienza con la recepción de residuos sólidos urbanos residuales que de otro modo habrían sido enviados a vertederos o incinerados.
Los metales y minerales, que tienen una alta reciclabilidad, se eliminan y se envían a los flujos de reciclaje tradicionales. Todo lo que queda se transforma en materia prima, por lo que nada se desperdicia.
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Innovación de envases para mitigar el desperdicio alimentario
El informe La lucha contra el despilfarro de alimentos: una oportunidad para la UE de hacer más eficiente el empleo de recursos en la cadena de suministro alimentario, concluye que las medidas para reducir este desaprovechamiento alimentos no han sido suficientes.
El desperdicio de alimentos constituye un problema en toda la cadena de suministro alimentario, por lo que es imperativo adoptar medidas en todas las etapas de esta. Principalmente en la prevención, puesto que las ventajas de evitar el despilfarro superan el costo de solucionar el problema más tarde, indica el informe.
Sólo con la aplicación de tecnologías de envasado el desperdicio alimentario puede reducirse entre un 7 y un 25%, según el organismo.
Así, dependiendo del tipo de alimento que contenga, la reducción puede ser de hasta un 25% en el caso de envases para cereales, un 19% en el caso de frutas y vegetales y un 11% en envases para carne, pescado y marisco, concluye el informe.
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