El control de calidad es un factor clave para garantizar que los consumidores adquieran alimentos seguros. Su fin es proteger al consumidor y garantizar los requisitos mínimos de calidad e inocuidad. Tras el Covid-19, se pone mayor atención en cómo se administran y obtienen los alimentos. Un pequeño incidente puede comprometer la calidad y la imagen de la marca, y el rechazo o retiro del mercado de un producto puede tener un efecto devastador, por lo que el control de calidad es indispensable.
La producción de bebidas en México se ha convertido en un pilar de la industria manufacturera nacional. Pese a la inflación y el incremento en los precios de las materias primas, la venta de bebidas alcohólicas y carbonatadas no deja de crecer. Para los fabricantes, sus principales desafíos tienen que ver con el abastecimiento de insumos, la implementación de procesos y el correcto seguimiento de estándares de calidad, así como el desarrollo de soluciones de bajo impacto para el medio ambiente.
El Covid-19 cambió la forma en que millones de personas compran y preparan sus alimentos. En la medida que el mundo retoma actividades y se extiende la aplicación de vacunas, la mayoría de los expertos concuerdan en que la salud y la sostenibilidad serán las principales exigencias de los consumidores en la era post pandemia.