Siete tendencias que marcan el futuro del foodtech

La industria del foodtech continúa evolucionando, impulsado por la innovación tecnológica y los constantes cambios en los hábitos de los consumidores.

Retos como actuales como la alta inflación y una mayor regulación en temas de sostenibilidad, también marcan tendencias en este nicho.

Informes más recientes del sector, así como Food 4 Future, Pick&Pack y el equipo de innovación tecnológica de Azti, identifican siete tendencias sobre el futuro de la industria alimentaria.

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1. Hábitos de consumo

Dentro de este universo, las experiencias personalizadas están definiendo la producción de los alimentos y bebidas en la industria.

En respuesta a ello, algunas empresas están utilizando datos y las más recientes tecnologías, como la inteligencia artificial, para adaptar productos y servicios a estas nuevas preferencias individuales. Se prevé que esta tendencia se mantenga por algunos años.

Los consumidores también están valorando los temas de salud, sabor, conveniencia, bienestar y sostenibilidad al momento de elegir por un producto u otro.

Es por ello, que las empresas están captando la lealtad del comprador mediante estrategias de ajuste de precios, innovación en alimentos alternativos que incluyen los elaborados con proteínas vegetales, hongos, algas y sustitutos de la carne.

2. Irrupción de nuevas tecnologías

Uno de los avances más notables en la industria es la robotización y automatización de las tareas en las plantas de producción. Pero también en el campo donde se están desarrollando nuevas tecnologías para la cosecha, la pulverización y la poda.

Ejemplo de ello son los drones que se utilizan para monitorear los cultivos y aplicar pesticidas de manera precisa. Los robots agrícolas pueden hacer labores de recolección de frutas y verduras.

Además de la robotización y la automatización, otras tendencias importantes que marcarán el futuro del agri-food tech son la fermentación de precisión que permite crear ingredientes, sabores y texturas nuevas a partir de microorganismos.

La industria alimentaria está adoptando tecnologías de Industria 4.0 para mejorar la eficiencia, la productividad y la trazabilidad de sus operaciones.

Con los sensores y otras tecnologías de monitoreo se rastrean las condiciones ambientales y la calidad de los alimentos en tiempo real.

Hoy, se desarrollan modelos de aprendizaje automático para predecir y prevenir problemas de seguridad alimentaria.

3. Alimentación saludable

La búsqueda de un estilo de vida y una alimentación saludables está redefiniendo el panorama de la industria alimentaria.

En este contexto, la nutrición personalizada ha ganado terreno, con opciones más adaptadas a necesidades individuales.

De ahí que las empresas del sector están invirtiendo en investigación y desarrollo para crear productos más saludables sin comprometer el sabor o el placer de comer.

Las nuevas técnicas de procesamiento y formulación están permitiendo reducir el contenido de azúcares, grasas y sodio, conservando las características organolépticas.

Paralelamente, el debate sobre los alimentos ultraprocesados mantiene la atención sobre la necesidad de legislar en la materia. En respuesta a esta situación, se hace un llamado a una mayor transparencia en el etiquetado de los alimentos.

Con este foco se explora para proporcionar información más clara y comprensible en los envases y empaques para que los consumidores tomen decisiones más informadas sobre su alimentación.

4. Nuevas reglas de envasado

El packaging vive un cambio impulsado por el avance de la descarbonización, la aplicación de tecnologías para optimizar procesos, así como regulaciones en temas de sostenibilidad y reducción del desperdicio alimentario.

Para seguir estas nuevas pautas se está innovando en áreas como el rediseñando de los envases y empaques para minimizar el impacto ambiental desde su concepción.

Al mismo tiempo, hay una tendencia hacia el uso de materiales únicos que facilitan el reciclaje y la adopción de sistemas de envases retornables y reutilizables.

Debido a que las nuevas normativas piden un mayor porcentaje de material reciclado en los envases se ha dado un aumento en la demanda de estos.

Un punto de avance son las etiquetas que están migrando más a la digitalización, con la impresión de códigos QR.

5. Logística sostenible

En la industria alimentaria este segmento se encamina a la operación sostenible y eficiencia.

Valiéndose de la inteligencia artificial y robótica, se están implementando soluciones para optimizar la manipulación, el embalaje de productos para reducir costos y el manejo de volúmenes.

Estas innovaciones no solo están mejorando la eficiencia operativa, sino que también están contribuyendo a la sostenibilidad al reducir el consumo de energía y minimizar el desperdicio.

Las empresas que logren adaptarse a estos cambios estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro y aprovechar las nuevas oportunidades de mercado.

6. Aumento de la inflación

Los incrementos en los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas suponen desafíos para una industria. Para hacer frente a este reto, la industria analiza la implementación de tecnologías avanzadas y prácticas agrícolas modernas para optimizar la producción.

Las alianzas entre el sector público y privado se han intensificado para impulsar la innovación y la competitividad y una menor dependencia de los monocultivos para mitigar riesgos económicos.

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7. Economía circular

La lucha contra el cambio climático y la creciente conciencia ambiental de los consumidores ha impulsado la optimización de procesos productivos y la implementación de tecnologías de captura de carbono.

Las empresas también centran sus esfuerzos en alcanzar emisiones netas cero, con acciones como la adopción de energías renovables.

La escasez de agua y la necesidad de eficiencia energética están llevando a las empresas a invertir en sistemas de riego inteligente y en tecnologías de ahorro energético.

Otras están experimentando con aditivos alimentarios para reducir las emisiones de metano del ganado, también están explorando la incorporación de envases comestibles o de base biológica.

Para reducir el desperdicio de alimentos, se están implementando tecnologías de conservación avanzadas y mejorando la logística. Algunas compañías están colaborando con aplicaciones que conectan a consumidores con alimentos que pronto van a caducar, reduciendo los precios.

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