Aumenta la demanda de alimentos plant-based en España, a pesar de la inflación

La constante subida de precios está impactando el consumo alimentario con caídas de volumen en casi todas las categorías, sin embargo, hay excepciones como la de los alimentos plant-based. Los cuales aumentan tanto en valor como en demanda, con alzas de hasta el 25% en algunos segmentos.

Mientras los consumidores reducen sus compras para intentar abaratar su presupuesto en alimentación con caídas pronunciadas, los postres, las bebidas y alimentos plant-based siguen ganando cuota y generando ingresos millonarios.

De acuerdo con datos de la consultora Circana, los postres de origen vegetal incrementaron sus precios por encima del 10% en 2022 y, aun así, consiguieron un 25% más de demanda. En ese sentido, las ventas de estos postres se dispararon en valor un 37.9%, hasta los 97.2 millones de euros.

Sin embargo, las bebidas vegetales concentran la mayor parte del negocio de los productos plant-based en España, con crecimientos tanto en volumen como en valor superiores al 3% y una facturación por encima de los 300 millones de euros en la distribución alimentaria.

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Alternativas plant-based van en aumento

Actualmente, un importante número de start ups y empresas poco a poco se han convertido en referentes del sector plant-based como Heura, que ya ha llegado incluso a acuerdos con empresas de restauración. Sólo esta marca especializada destaca de que en 2022 facturó 31.4 millones de euros, un 80% más y en plena crisis de precios.

Otras empresas tienen previsto ampliar su porfolio de alimentos plant-based para el segundo trimestre de 2023. Tal es el caso de Beneo que cuenta con una tecnología de proceso patentada que permitirá presentar el alimento tanto en fresco como congelado elaborado con cuatro ingredientes: micoproteína y proteína de guisante, combinados con un regulador del pH y un saborizante.

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Cambio de hábitos de los consumidores

Según un informe sobre la percepción del consumidor, elaborado por AINIA, los alimentos plant-based antes sólo ideados para consumidores con dietas veganas o vegetarianas, ganan peso hasta el punto de que seis de cada diez españoles estarían dispuestos a probar carne cultivada.

La visión de futuro próxima es optimista, sobre todo porque, según el mismo informe, el 53% de los encuestados considera que en los próximos años aumentará su consumo de proteína vegetal. Entre las motivaciones, los encuestados señalan:

• Bienestar animal
• Respeto al medio ambiente
• Curiosidad por probarla

Finalmente, se identifican barreras como la creencia de un peso elevado, la falta de información y la desconfianza del consumidor.

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