De acuerdo con datos ofrecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para el año 2050 habrá 9 mil 700 millones de habitantes en la Tierra.
- Lo que se perfila como uno de los retos más importantes para los sistemas alimentarios, y que provocaría que los alimentos del futuro tengan un papel preponderante.
Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señaló que existen pruebas crecientes y preocupantes de que la biodiversidad que sustenta los sistemas alimentarios está desapareciendo, lo que pone en grave peligro el futuro de los alimentos.
En ese sentido, la comida a base de insectos como fuente alternativa de proteínas, el cultivo de microalgas, la creación de carne artificial y el cultivo de productos en zonas improductivas, así como la elaboración de alimentos para quienes tengan alguna enfermedad o necesidad específica se posiciona como la alternativa más viable para satisfacer esta necesidad.
Te puede interesar: La sobrepoblación y el papel de los alimentos del futuro
Principales alimentos del futuro
Además de sus cualidades nutrimentales, la espinaca se posiciona como uno de los principales alimentos del futuro, ya que, debido a su bajo impacto al medio ambiente y adaptabilidad en platillos, la hace uno de los principales actores de esta nueva alimentación.
Por otro lado, reconocido por su valor nutricional y sustentable, el amaranto fue incluido en el listado de los 50 Alimentos del Futuro, elaborado por la marca Knorr y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Y es que, el amaranto aporta numerosos beneficios a la nutrición de las personas, tanto por sus semillas, como por sus hojas.
En el caso específico de México, se seleccionaron 17 de los 50 cultivos, tomando en consideración sus ventajas nutrimentales, precio asequible y su disponibilidad en la mayor parte del territorio nacional. Entre estos se incluyen:
- Verduras: Espinacas, berros, nopales, kale o col rizada, flor de calabaza, y germen de alfalfa.
- Tubérculos: Jícama y camote.
- Leguminosas: Frijoles negros, habas, garbanzos y lentejas.
- Cereales: Quinoa, amaranto y arroz salvaje.
- Semillas oleaginosas: Linaza y ajonjolí.
Una mirada a los insectos
Asimismo, la FAO añadió también los insectos, ya consumidos en muchos países de Latinoamérica y Asia.
¿Qué aportan? Proteínas y nutrientes de alta calidad. Además, pueden usarse como complemento alimenticio porque la mayoría de ellos contienen elevados niveles de ácidos grasos.
Este sector tiene nuevos integrantes, los grillos domésticos (Acheta domesticus) y gusanos de la harina amarillos (Tenebrio molitor) que fueron aprobados como ingredientes alimenticios ricos en proteínas, incluidos panecillos multigrano, productos de pasta seca, bebidas alcohólicas “similares a la cerveza” y confitería de chocolate.
Consideradas seguras para el consumo humano, a través de un proceso de tres años que comenzó en diciembre de 2018, las dos especies de insectos han recibido autorizaciones de nuevos alimentos en la Unión Europea (UE).
Este avance se considera oportuno a medida que la demanda mundial de fuentes alternativas diversificadas de proteínas continúa aumentando.
Te puede interesar: Sustitutos de carne extruida, alianzas para crear los alimentos del futuro