De acuerdo con un estudio de Accenture, en la próxima década, la sostenibilidad y la transformación digital serán los dos motores que impulsarán el crecimiento de las organizaciones en todos los sectores. Por lo cual, es clave reconocer el impacto medioambiental que tienen las nuevas tecnologías como la red 5G y cómo abordarlos.
El citado estudio destaca que el valor de los activos mundiales de sostenibilidad supera los 220 mil millones de dólares. Por lo que, invertir en sostenibilidad no solo es moralmente responsable, sino también financieramente inteligente.
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Tres puntos en los que el 5G impactará en la sustentabilidad
1. Conectividad
El estudio indica que el 5G proporciona una conectividad de próxima generación a través de dispositivos inalámbricos. El estándar se diseñó pensando en el IoT, proporcionando mejoras significativas en la velocidad, la densidad de conexión y latencia de las comunicaciones.
De acuerdo con el informe, a medida que se utilicen más dispositivos en los hogares, los vehículos, fábricas y almacenes, el impacto medioambiental de la tecnología 5G se intensificará. Y las capacidades mejoradas de cada nueva entrada en el mercado no hará más que aumentar la demanda global de dispositivos electrónicos, agravando aún más el problema.
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2. Internet de las Cosas (IoT)
Si bien muchos dispositivos del IoT están diseñados para reducir el consumo de energía, cualquier ahorro a nivel de unidad se verá anulado por el gran número de cosas conectadas. La energía de los 50 mil millones de nuevos dispositivos IoT que se espera que se produzcan y utilicen tendrá un importante impacto medioambiental.
Es extremadamente difícil reciclar o recuperar estos materiales, lo que supone una barrera más para prácticas sostenibles. Es urgente avanzar en estrategias para impulsar una fabricación más sostenible.
3. Blockchain
Esta tecnología aprovecha los chips semiconductores que se encuentran en el corazón de los equipos de red 5G y los dispositivos IoT, los teléfonos móviles y los centros de datos que los utilizan. La fabricación de semiconductores tiene una enorme huella de carbono, desde los procesos de minería de extracción y refinamiento de los materiales de los componentes hasta los pasos de fabricación de los chips.
Las emisiones de carbono durante la vida útil de un teléfono inteligente equivalen a las de un vehículo que recorre aproximadamente 320 kilómetros. Y hay casi 8 mil millones de teléfonos móviles en uso en la actualidad.
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