Entrevista exclusiva con Pamela Resendiz, Consultora en reducción de carne de Humane Society International México

Los intereses de los consumidores han cambiado, ya están más preocupados de dónde vienen los productos que consumen y el beneficio que cada uno da, es por eso que la alimentación basada en plantas se ha puesto en el radar de muchos.

Generación tras generación vemos diferentes comportamientos en el mercado, no son los mismos intereses ni gustos, ahora estamos viendo una inclinación a lo natural, saludable y sobre todo sostenible, para evitar los problemas que causan al medio ambiente.

Pamela Resendiz, Consultora en reducción de carne, de Humane Society International México (HSI México) nos cuenta sus impresiones acerca de los cambios en la alimentación de los consumidores y el interés que hay en una dieta basada en plantas.

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En busca de una nueva alimentación

Como lo menciona Pamela, las generaciones han tenido un cambio de ideologías fuerte en los últimos años, esto gracias a las nuevas tecnologías, como el internet, en donde con un solo clic consultas todos los temas.

Ante ese poder de conocimiento, los consumidores abrieron los ojos y vieron como es que se producían los productos que consumían.

Por ejemplo, el bienestar animal es algo que preocupa mucho, conocer en las condiciones en que viven los animales, que las vacas no están felices corriendo entre gallinas, como no lo pintabas, sino que viven en condiciones terribles y muchas son sacrificadas de una manera cruel.

Otra razón es la sobrepoblación del mundo, ya no es sustentable producir tanto producto de origen animal para la cantidad de personas que lo habitan.

Solamente en México, se producen 2 mil millones de animales terrestres para consumo y problemas como la deforestación y la falta de agua se van aumentando con los años.

Ventajas de una alimentación basada en plantas

Dentro del plato del buen comer que los nutriólogos recomiendan, las frutas y verduras están presentes en gran porcentaje, por los beneficios en la salud que traen.

Una dieta basada en plantas es rica en vitaminas, minerales, fibra, proteína y carbohidratos, si lo analizamos, solo con esto, tenemos todos los grupos de alimentos que necesitamos para una buena alimentación.

Mientras que otros alimentos, sus beneficios son menores, pero están presentes en el gusto de los consumidores, comenta Pamela Resendiz.

Es común que el protagonista del plato sea la proteína animal, dejando una pequeña guarnición para las verduras y otro gran espacio lo ocupan los carbohidratos, pero los platos de los consumidores ha cambiado.

Gracias a que ahora están más informados, investigan más de donde vienen los productos que consumen, son más conscientes y eso abre una puerta a una alimentación basada en plantas.

Existen muchas otras fuentes de proteína que pueden ser de igual o mejor calidad que otras, y al tener esta combinación de otros grupos alimenticios, podemos llevar una alimentación integral”, recalca Pemela Resendiz

Solucionando los problemas de salud con una alimentación a base de plantas

México se encuentra en los primeros lugares en enfermedades como obesidad y obesidad infantil, pero la diabetes e hipertensión son también diagnósticos que presenta la población en el país.

Pamela Resendiz, comenta que estas enfermedades crónicas se pueden prevenir con una alimentación basada en plantas.

Si las enfermedades ya están diagnosticadas, con este tipo de alimentación se puede tener muchas mejoras y una calidad de vida más estable.

Sin embargo, mucha de la población se resiste a dejar la proteína de origen animal, sin darse cuenta de que con una dieta balanceada y reducir estos productos su salud se verá beneficiada.

Diferencias de la leche de vaca y la leche de almendras

El tema de las leches vegetales ha abierto un debate. Muchos aseguran que producir leche de almendras tiene una huella hídrica bastante fuerte; sin embargo, la leche de vaca genera una huella ambiental bastante fuerte y el doble de huella hídrica.

Por otra parte, dicen que la leche de almendras no va a alcanzar los niveles de calcio que tiene la leche de vaca, pero si tiene una buena fuente de calcio, que se puede complementar con leche de soya y otras fuentes de proteína vegetal.

Otro tema de bastante relevancia son las emisiones de gases de efecto invernadero que tiene la leche de vaca y todos los productos de origen animal, que está afectando al medio ambiente.

Únicamente una familia con cuatro integrantes que deja de consumir productos de origen animal, un día a la semana es equivalente a que deje de usar su auto por tres meses", confirma Pamela Resendiz.

Los pequeños cambios importan

Las personas que no quieren ver estos datos, dicen que las empresas hacen más daño al medio ambiente, "mi cambio no se va a notar", pero sí cada persona hace un cambio en su alimentación, la huella climática se verá beneficiada.

En países de Sudamérica y México, estamos muy atrasados en estos temas, pero nunca es tarde para hacer cambios y optar por una alimentación a base de plantas, por el bien de la salud y el medio ambiente, concluye Pamela Resendiz.

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