Jóvenes buscan declaraciones de propiedades saludables en el etiquetado de alimentos y bebidas

Un reciente estudio revela que las declaraciones de propiedades saludables en el etiquetado de alimentos y bebidas son cruciales para los consumidores mientras navegan por las estanterías de los supermercados, lo que resuena especialmente entre las generaciones más jóvenes.

Mientras que el 72% de los encuestados dijo que compraría un producto si el empaque mencionara un beneficio para la salud, el número fue mayor (87%) entre los de 18 a 24 años y el 80% entre el grupo de 25 a 34 años.

Las declaraciones de bajo o sin azúcar, el control de peso y el apoyo energético impulsan las máximas decisiones de compra, mientras que los probióticos, las vitaminas y minerales y los ingredientes de fibra tienen la mayor influencia.

De acuerdo con los especialistas, existe una tendencia a largo plazo hacia enfoques más proactivos para el bienestar, con cambios en la dieta como un elemento clave de las estrategias de los consumidores para vivir mejor. Por ende, buscan cada vez más alimentos y bebidas con beneficios para la salud.

Te recomendamos: Información nutricional en productos empaquetados: ¿Cómo impacta las decisiones de compra en América Latina?

La reducción de azúcar en las decisiones de compra

Los problemas asociados al consumo excesivo de azúcar son bien conocidos. Durante años, diversas campañas de salud pública y estudios médicos han advertido sobre el impacto del azúcar en el desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

A pesar de los esfuerzos, el azúcar sigue siendo un componente común en la dieta promedio. No obstante, los consumidores jóvenes están rompiendo esta tendencia al buscar activamente alternativas con bajo contenido de azúcar.

Según datos recientes, el 60% de los consumidores jóvenes consideran el contenido de azúcar un factor clave al momento de seleccionar alimentos y bebidas.

Además, estudios de la consultora Mintel revelan que esta generación muestra un interés especial por las etiquetas que indican reducciones en el contenido de azúcar o el uso de ingredientes naturales que sustituyan a los endulzantes artificiales.

Esta preferencia no se basa solamente en evitar el azúcar “vacío”, sino también en una desconfianza hacia los ingredientes artificiales, común entre las generaciones más jóvenes. Para ellos, el mensaje es claro: buscan opciones más naturales y menos procesadas que aún ofrezcan una experiencia placentera.

Esta tendencia crea una oportunidad para los fabricantes de reformular productos y resaltar los beneficios de la reducción de azúcar en sus etiquetas. A través de estrategias de etiquetado transparentes y llamativas, es posible que las marcas se acerquen a esta generación que prioriza su salud.

Sin embargo, el desafío para la industria sigue siendo el equilibrio entre la reducción de azúcar y la preservación del sabor, que, en última instancia, puede ser decisivo para el éxito del producto en el mercado.

La importancia de un etiquetado transparente y efectivo

En este contexto, la transparencia en el etiquetado se convierte en una prioridad. Los jóvenes consumidores esperan que las etiquetas les proporcionen información clara y directa sobre el contenido de azúcar y los beneficios funcionales para la salud intestinal.

Además, buscan información que respalde las afirmaciones, como certificaciones o explicaciones detalladas de los ingredientes.

Así, la industria alimentaria enfrenta el desafío de adaptar sus etiquetas para responder a estas expectativas. Los fabricantes que logren establecer un diálogo directo y honesto a través de sus etiquetas tendrán una ventaja competitiva, especialmente en los mercados donde la competencia es feroz.

Para los consumidores jóvenes, el etiquetado no solo representa una guía informativa, sino que también influye en su percepción sobre la autenticidad de la marca.

Los mensajes de “bajo en azúcar”, “sin azúcar añadido” y “con probióticos naturales” pueden atraer su interés siempre que estén respaldados por una formulación genuina del producto.

La clave radica en utilizar estos elementos de comunicación de forma ética, evitando caer en el marketing exagerado o en afirmaciones poco sustentadas, las cuales podrían dañar la reputación de la marca en un mercado donde la confianza es esencial.

Seguro te interesa: ¿Qué factores impulsan a la Generación Z a optar por alimentos basados en plantas? Esto revela un estudio