En México, la regulación de alimentos genéticamente modificados está regida principalmente por la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, promulgada en 2005. Esta ley establece los lineamientos para la autorización, producción, comercialización y etiquetado de productos GM.
Sin embargo, en los últimos años, ha habido un aumento significativo en las discusiones y revisiones regulatorias, impulsadas por varios factores clave.
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Un panorama regulatorio en evolución
El marco regulatorio para los OGM en México se encuentra en constante evolución, si bien la Ley Federal de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LFBIOGEM) se promulgó en 2005, su aplicación ha sido objeto de controversia y revisiones constantes.
En los últimos años, se han observado algunos avances importantes en la regulación de OGM en México, entre ellos, destaca la publicación de los Lineamientos para la Liberación Experimental de Organismos Genéticamente Modificados al Medio Ambiente, emitidos en 2020, estos lineamientos establecen los requisitos y procedimientos para la liberación experimental de OGM en campo abierto, con el objetivo de evaluar su seguridad ambiental.
Factores clave en la evolución regulatoria
La evolución de la regulación de alimentos genéticamente modificados (GM) en México está impulsada por diversos factores clave que reflejan tanto avances tecnológicos como cambios en el entorno político y social, a continuación, se detallan los factores más influyentes.
- Impacto de la ciencia y la tecnología: La evolución tecnológica en la modificación genética ha llevado a la necesidad de actualizar los marcos regulatorios, nuevas técnicas como CRISPR han abierto un debate sobre su regulación específica, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) ha intensificado sus esfuerzos para mantenerse al día con estos avances, buscando un equilibrio entre la innovación y la seguridad.
- Influencia de las políticas internacionales: Las políticas internacionales también juegan un papel crucial en la regulación de alimentos GM en México, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) incluye disposiciones específicas sobre biotecnología agrícola, que obligan a México a armonizar ciertos aspectos de su legislación con las normas internacionales.
Recomendaciones para la Industria Alimentaria
A continuación, se presentan algunas recomendaciones para la industria alimentaria en el contexto de la regulación de OGM en México:
- Monitorear los cambios regulatorios: Es fundamental que las empresas del sector se mantengan informadas sobre las últimas modificaciones a la regulación de OGM en México. Esto puede lograrse mediante la consulta de fuentes oficiales, la participación en gremios empresariales y la contratación de asesoría legal especializada.
- Evaluar el impacto en la cadena de suministro: Las empresas deben evaluar el impacto de la regulación de OGM en su cadena de suministro. Esto incluye identificar a los proveedores de materias primas que utilizan OGM, así como los procesos de producción y distribución que podrían verse afectados.
- Adoptar estrategias de comunicación: Es importante que las empresas adopten estrategias de comunicación claras y transparentes para informar a sus consumidores sobre el uso de OGM en sus productos. Esto puede contribuir a generar confianza y evitar posibles riesgos reputacionales.
La evolución de la regulación de alimentos genéticamente modificados en México está marcada por un enfoque en la ciencia, la adaptación a normativas internacionales, y la respuesta a la presión de la sociedad civil.