A medida que la industria de los hongos funcionales se convierte en la corriente principal de la alimentación, se espera que el espacio comience a solidificar los estándares en torno a la calidad de los ingredientes y productos disponibles en el mercado para consolidar su éxito.
La conciencia del consumidor sobre los hongos y sus beneficios continuará creciendo, y veremos más productos que contengan hongos funcionales. También comenzaremos a ver que se desarrollan estándares en torno a la calidad de los ingredientes con base en este ingrediente”, explicó Tony Shields, fundador y CEO de FreshCap.
Y es que, aunque el método de extracción y los niveles de compuestos activos en el producto final son críticos para el beneficio final, los consumidores no cuentan con estándares confiables para reconocer las diferencia entre un producto de calidad y otro que no la tiene.
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Los beneficios de los hongos funcionales
Los hongos funcionales tienen diferentes beneficios, pero una cosa que los une a todos son sus propiedades de apoyo inmunológico. El hongo más popular, con mucho, es la melena de león, que se usa principalmente para el beneficio cognitivo.
Sin embargo, hay un hongo para apoyar casi todos los objetivos de salud.
Con la industria próspera vienen algunas complicaciones. Las diferentes formas en que se obtienen y procesan los hongos dan como resultado una amplia gama de calidad de producto.
Esto puede dificultar que los consumidores finales tomen decisiones informadas sobre los productos que toman.
En 2020, los consumidores se volvieron más conscientes de la importancia de la salud inmunológica, lo que se convirtió en un importante impulsor en la adopción de suplementos de hongos. La salud del cerebro fue otro importante impulsor del uso de hongos”, agregó Shields.
Los hongos funcionales tienen diferentes beneficios, pero una cosa que los une a todos son sus propiedades de apoyo inmunológico.
La importancia de estandarizar la industria
Los estándares podrían evolucionar en torno a qué parte del hongo se usó (micelio vs. el cuerpo fructífero), si contiene o no algún grano o si es hongo puro, micelio de hongo o una combinación.
También podría haber estándares desarrollados en torno a los niveles de compuestos activos, específicamente beta-glucano. Este compuesto es fácil de probar, por lo que los fabricantes deberían poder expresar sus niveles en cada producto e imprimirlo en la etiqueta.
Los consumidores deben buscar beta-glucanos y triterpenos en la información del producto para conocer el nivel de compuestos activos en sus elecciones de compra. Para las personas que buscan hongos puros, deben revisar la etiqueta para asegurarse de que no haya rellenos enumerados como “otros ingredientes”.
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