El mundo está cambiando tan rápidamente, que las organizaciones y los individuos que las integran han tenido que enfrentarse a nuevos retos, sobre todo cuando se trata de fomentar el liderazgo desde el CEO hasta el resto de los líderes en función dentro de la compañía.
Para asumir eficazmente estos cambios constantes, hay que sensibilizarse de forma consciente y curiosa con todos los ámbitos de la organización, para así, fomentar el liderazgo consciente.
¿Qué es precisamente el liderazgo consciente?
La cultura de liderazgo consciente se da dentro de un entorno en el que los líderes de todos los niveles y departamentos toman conciencia sobre la importancia de:
- Sus relaciones
- Decisiones
- Pensamientos
- Emociones
- Y juicios en el lugar de trabajo
Al alcanzar este estado de entendimiento, se opta por resoluciones a las que se llega con cuidado, apertura y curiosidad. De esta forma, se animan tanto a los colaboradores (e incluso a los clientes) a comportarse de forma similar.
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El papel insustituible del líder dentro del organigrama
Aunque todos los miembros de la organización contribuyen en la creación del entorno de trabajo, el CEO desempeña un papel único e intransferible que permea a toda la organización a través de:
- Lo que dice y emana (sus acciones y energía, vistas con coherencia).
- La forma en la que interactúa (cómo se relaciona con sus alternos).
- El modo en que toma decisiones (cómo ejerce su liderazgo).
Mediante estas actitudes, se muestra de forma breve, mas contundente, cómo es que el líder se apodera de su rol a cargo de la compañía. Su responsabilidad implica no sólo la forma en que es visto, sino la capacidad que tiene para influenciar positiva o negativamente su entorno, desde el ejemplo.
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¿Es posible fomentar una cultura de liderazgo consciente?
Para facilitar el desarrollo de una cultura de liderazgo que parta desde el CEO de la organización, hay que considerar estos tres puntos clave:
- Claridad en la visión. Tener claro lo que se defiende, permitirá entender hacia dónde debe dirigirse la empresa; de lo contrario, será difícil mantener la integridad y la conciencia cuando las cosas se pongan difíciles. Integrar lo que es importante para un líder, para la empresa y las partes interesadas, fortalecerá esta visión.
- Tener presente la escala de valores. Tanto al contratar a un nuevo elemento, como cuando se le despide, al formar un equipo o dirigir una revisión de desempeño, es necesario proceder con valores. Estos actuarán como una carta de presentación con efecto dominó en otros líderes y colaboradores que repliquen estas acciones. Después de todo, se busca ser intachable.
- Recordar que el éxito es compartido. Para que cualquier empresa tenga éxito, los colaboradores de todos los niveles deben estar comprometidos. Apoyar a los líderes en su desarrollo hará que se encuentren plenamente comprometidos, y que extiendan este apoyo y compromiso hacia otros miembros de sus propios equipos en toda la organización.
Estos tres consejos son sólo el primer paso cultivar una cultura de liderazgo consciente. Al ponerlos en práctica hay que recordar que, como CEO, se busca encender una corriente de compromiso que fluya por toda la organización, se tiene el poder de crear conciencia o de acabar con ella.
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