La categoría de alimentos es la que más adquieren los mexicanos al ir a un supermercado, con un 9 %, dos puntos porcentuales más que el año pasado. Mientras que bebidas no alcohólicas, ocupa el cuarto lugar con 59 %. Así lo indica el Estudio de Consciencia de Compra en Piso de Venta (CCPV) realizado por GS1 México y Tendencia IM.
- La segunda edición del estudio señala que el atributo diferenciador “Hecho en México” pierde peso entre las generaciones más jóvenes, principalmente en los centennials, en varias categorías, como alimentos y bebidas no alcohólicas.
En contraste, lo “Hecho en México” mantiene relevancia entre la generación X y los Baby Boomers en estas mismas categorías.
“En medio de la ardua competencia por calidad y precio, para muchas PyMEs y emprendedores, la única forma de competir en segmentos donde el mercado es dominado por jugadores globales es provocar una emoción positiva en los consumidores, tocando sus fibras sentimentales”, señala Humberto Pastrana, director de Operaciones en Tendencia IM.
Ve aquí el estudio realizado en 2022: Factores que influyen en la compra de alimentos y bebidas en México
¿Qué eligen los consumidores de un supermercado?
Para elegir un supermercado, los consumidores priorizan elementos esenciales como:
- variedad de productos
- promociones
- precios
- cercanía
También deben trabajar en sus atributos diferenciadores, que son:
- disponibilidad de productos
- variedad de formas de pago
- tamaño del supermercado
Además, asistir al súper se confirma como una actividad social para los mexicanos, ya que la mayoría (72%) acude en familia o con su pareja.
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Métodos de pago más usados por los consumidores mexicanos
Por otra parte, a pesar de la disrupción fintech de los últimos años, el pago en efectivo sigue siendo el preferido por los consumidores cuando acuden a los supermercados, aunque también se da un uso cotidiano de las tarjetas de débito y crédito.
El menor uso de crédito en comparación con el efectivo y el débito puede mostrar un hábito de control de gastos familiar.
“Si bien deben buscar atributos para diferenciarse, las marcas no deben aparentar lo que no son, así como no prometer algo que no podrán cumplir, ya que esta situación puede generar una contracción comercial del producto y una crisis reputacional”, concluye René Yamada, Gerente de Planeación Estratégica y Efectividad Operativa de GS1 México.