En los últimos años se han observado diversos cambios en las regulaciones de etiquetado de alimentos y bebidas, y México ha sido uno de los pioneros de la región en introducir un nuevo esquema de etiquetado como resultado de las acciones propuestas por el gobierno para combatir la epidemia de la obesidad y sobrepeso.
En octubre de 2013, el presidente Enrique Peña Nieto oficializó la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, la cual, entre otras medidas, impuso cambios en el rotulado y publicidad de los alimentos procesados con fines de brindar al consumidor mayor información respecto al contenido nutricional de los alimentos que consume, y un paquete de medidas fiscales para desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos de alta densidad calórica.
El paquete de impuestos se vio oficialmente implementado en el inicio del año 2014, en cuanto que la normativa de etiquetado entró en vigencia recién a mediados del año 2015.
En relación a la nueva normativa de etiquetado de alimentos y bebidas, la introducción del etiquetado frontal y obligatorio para alimentos y bebidas no alcohólicas envasadas resultó ser de gran impacto en la industria.
La nueva regulación impuso que en el frente del empaque de los productos alimenticios se informe sobre las calorías aportadas por las grasas saturadas, otras grasas, azúcares totales y sodio, y el contenido total de calorías. Adicionalmente, uno de los cambios más destacados es la información respecto al porcentaje que tales calorías representarían en una dieta diaria. La idea de las autoridades con esta regulación es que el consumidor no exceda el 100% en el consumo de cada nutriente.
Otro destaque ha sido la opción de introducir el distintivo o sello nutrimental, reservado únicamente para aquellos alimentos y bebidas que cumplan con los requisitos establecidos en la normativa. En relación a las medidas impositivas, México fue pionero en la región al introducir un impuesto especial sobre las bebidas azucaradas y los alimentos de alta densidad calórica a fines de desincentivar su consumo. Ambas medidas, tanto la de etiquetado como la impositiva, han tenido una diversidad de opiniones a favor y otras en contra. Por esta razón es que aún se continúan debatiendo a nivel legislativo propuestas para modificar ambas medidas, con diversas presiones de organismos e instituciones reconocidas presentando sus propuestas.
México ha marcado una tendencia que luego se ha visto reproducida en otros países de la región a la hora de implementar nuevas medidas a nivel de etiquetado como de impuestos. Países como Ecuador y Chile han aprobado nuevas normativas de etiquetado, mientras que Barbados y Dominica, entre otros, han implementado impuestos especiales sobre bebidas azucaradas a fines de reducir su consumo.
Esa clara tendencia que se impone en la región ya está siendo considerada por la industria de alimentos y bebidas a nivel global y regional, y es de esperar que se visualicen diferentes vías de cooperación entre gobiernos, organismos de salud pública e industrias para trabajar en un objetivo común para el que se necesita la participación de todos. Por tal motivo es que resulta clave conocer los cambios en el área regulatoria, así como también otras tendencias regulatorias en la región de América Latina, para poder adaptarse mejor a los mismos y predecir el impacto en la comercialización de productos.
La Lic. Eugenia Muinelo, conferencista del Congreso Internacional del Food Technology Summit & Expo Guadalajara, con el tema: "Desarrollos recientes en las regulaciones", ofrecerá a las empresas un panorama de las regulaciones aprobadas en México, en comparación también con otros mercados importantes de América Latina. Asimismo, abarcará detalles de la normativa que impone el uso de íconos o frases de advertencia, rotulado de organismos genéticamente modificados (OGM) y proyectos de ley, además de iniciativas y debates sobre etiquetado. Esta ponencia se presentará el día 1 de junio de 10:15 a 11:30 hrs.