Mühlenchemie amplió su centro técnico con un sistema piloto para afrontar la escasez de trigo para la producción de pasta con soluciones económicas.Las previsiones para el mercado mundial de trigo 2015 están marcadas por dos tendencias opuestas. Mientras que se espera una cosecha muy buena de trigo para pan y blando, el mercado de durum se enfrenta a grandes mermas. El analista del sector Jim Peterson, de la Comisión del Trigo de Dakota del Norte, pronostica la peor cosecha de triticum durum desde hace 13 años. El balance no será positivo ni en calidad ni en cantidad.
Esta tendencia negativa es transversal a todos los países productores importantes. Italia, Grecia, España pero, por ejemplo, también Canadá, el mayor exportador de durum, se preparan para grandes pérdidas. Según la estimación de Bruce Burnett, experto en cosechas del Consejo del Trigo de Canadá, menos de una cuarta parte del durum de clase Western Canadian será de las dos categorías de calidad superiores.
También se ve muy afectada Dakota del Norte, en cuyos campos se cultiva, aproximadamente, la mitad de todo el trigo durum de Estados Unidos. Las precipitaciones, inusualmente intensas, en primavera y otoño han perjudicado enormemente el rendimiento. En dicho estado se espera un descenso de más del 4% cuantitativamente. En todo el mercado de los Estados Unidos el balance negativo es del 8%.
Teniendo en cuenta estas noticias tan negativas, según las estimaciones de los expertos del sector, la presión económica sobre los elaboradores crecerá intensamente en el año 2015. Muchos fabricantes de pasta tendrán que arreglárselas con calidades de durum más blandas o recurrir a mezclas de harinas para pasta y para pan. Sin embargo, estas soluciones de compromiso implican, normalmente, reducciones de la calidad. Factores como consistencia, color y comportamiento de cocción dependen, fundamentalmente, de la calidad de la harina.
Mühlenchemie, una de las empresas más importantes del mundo en el campo de la mejora de la harina, conoce las complejas interacciones y, desde hace muchos años, desarrolla sistemas de enzimas a la medida para lograr un gran rendimiento incluso con harinas de menor calidad.
"Como complemento a nuestra experiencia de largos años con la materia prima, ahora hemos invertido también en un centro técnico de la pasta propio para poder satisfacer de modo todavía más selectivo las necesidades de nuestros clientes", explicó el director general, Lennart Kutschinski, respecto de la oferta actual de servicios para los fabricantes de pastas alimenticias.
"En nuestro sistema piloto Pavan podemos simular prácticamente cualquier proceso industrial. Por solicitud de los clientes también probamos, por ejemplo, el efecto de diferentes sistemas de enzimas y modificamos las recetas. ¿Es uno de nuestros compuestos de las series Pastazym o EMCEdur el mejorante apropiado para una determinada harina? ¿Cómo se ven influidos el sabor, la sensación en boca y la estabilidad después de la cocción? En el sistema piloto damos respuesta a todas esas preguntas para nuestros clientes", explicó Kutschinski.
El director general de Mühlenchemie está seguro de que con el nuevo servicio completo se cubre una necesidad no satisfecha hasta ahora: "A través de nuestra técnica de aplicación podemos ofrecer soluciones prácticas al sector de la pasta, para poder obtener calidad y rentabilidad incluso en tiempos difíciles. En los proyectos actuales hemos reemplazado, por ejemplo, un 75% de durum por trigo para pan y hemos obtenido una calidad y un color uniformes utilizando Pastazym. Este tipo de servicio tendrá una importancia cada vez mayor en el futuro".
Fuente: www.muehlenchemie.de