El nuevo integrante de la familia es una mezcla perfecta de sabores, aromas e historia.México.- 200 años de tradición en la creación de uno de los mejores whiskys del mundo, es apenas una de las pruebas de que The Glenlivet sabe lo que hace. Ahora, the single malt that started it all volvió a sacudir al mundo del whisky con su nuevo lanzamiento.
El nuevo integrante de la familia, The Glenlivet Founders Reserve, es una mezcla perfecta de sabores, aromas e historia, y es el resultado de casi dos siglos de perfeccionamiento de técnica: un whisky redondo, afrutado y único. Este particular whisky no cuenta con añada, lo que brinda completa libertad al master blender, Alan Winchester, para desarrollar un single malt perfecto. Al no contar con una edad específica, el whisky puede ser embotellado una vez que alcanza el sabor y las notas exactas.
The Glenlivet Founders Reserve tiene un suave tono dorado y un aroma afable a cítricos. En el paladar, se pueden distinguir notas frutales de naranja, peras y manzanas caramelizadas. El acabado es suave, cremoso y largo.
Este nuevo lanzamiento busca honrar el espíritu de innovación de George Smith cuando creó The Glenlivet. Se podría decir que The Glenlivet Founders Reserve encapsula el alma y el corazón de The Glenlivet en una botella y rinde tributo al arte de destilar whisky en su forma más tradicional.
The Glenlivet Founders Reserve es un homenaje a una tradición, un regreso al origen, un nuevo clásico. Está basado en la fórmula original concebida por nuestro fundador y busca recrear ese sabor tan característico que impulsó a The Glenlivet como uno de los mejores whiskys del mundo. Es tomar un whisky como se debe, como fue pensado en 1824.
The Glenlivet nació en 1824 y fue su fundador, George Smith, quien instaló la destilería en el valle homónimo al ver una oportunidad inigualable en esa tierra de colinas verdes e interminables y un río (el Río Livet) que proveería el agua necesaria para la producción del whisky. Es, legalmente, la destilería de whisky más antigua del mundo.
El whisky de The Glenlivet se continúa produciendo hoy en día en los mismos alambiques de cobre en forma de lámpara, diseñados y patentados por George Smith, responsables del suave sabor afrutado característico de los whiskys de The Glenlivet. Después de pasar por ellos, el whisky se añeja en barricas de roble americano utilizadas por primera vez, que ayudan a añadir una nota dulce a nuestros productos.