Uno de los alimentos favoritos de los argentinos se encareció en más del 700% desde que el gobierno intervino el mercado de trigo en 2006.En la mesa de los argentinos nunca faltó el pan. Además de la carne, la otra gran pasión gastronómica de la población son los alimentos hechos a base de harina de trigo, como las pastas, la pizza y las facturas (bollos o bizcochos dulces) que se comen a la hora del té.
Pero la visita al panadero, que antes era de rutina, se ha convertido en un lujo para muchos consumidores: en los últimos siete años el precio del pan aumentó en más del 700%, según datos del Instituto Nacional de Estadisticas y Censos (Indec).
El incremento más brusco se registró en 2013, como consecuencia de la escasez de trigo. En sólo seis meses, según coinciden todos los actores del sector, se triplicó el precio de la bolsa de harina. Ello llevó a las panaderías a aumentar sus valores un 50% en un solo semestre. Ante esta fuerte escalada de precios el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ordenó el cierre de las exportaciones de harina, que en 2012 habían alcanzado un poco más de un millón de toneladas. Ya desde 2006 estaba limitada la exportación de trigo.
Además, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, decidió aplicar la Ley de Abastecimiento, que permite al Estado decomisar todo el trigo que esté almacenado en el país. La medida logró aumentar la oferta de granos, aunque el cereal no alcanzaría para suplir la demanda hasta fin de año, según algunos.
El gobierno acusó a los productores agrarios y a los exportadores de estar reteniendo cerca de dos millones de toneladas de trigo de la última cosecha. Las autoridades que están enfrentadas con el sector rural desde el comienzo del gobierno de Fernández, en 2008 culpan a los hombres de campo por el aumento del precio del pan.
Sin embargo, diversos representantes agropecuarios dijeron que la crisis actual en el mercado de trigo fue generada por las políticas de intervención del propio gobierno. Según ellos, estas políticas fueron responsables del fracaso de la última cosecha de trigo, la más pequeña desde 1899, que llevó a los problemas actuales de desabastecimiento.
Fuente: BBC Mundo