El Codex Alimentarius, el máximo organismo mundial de normas alimentarias para la protección de los consumidores y la garantía de prácticas equitativas en el comercio internacional de alimentos, celebró su 50º aniversario.
Con este motivo, los Directores Generales de la FAO y la OMS y los gobiernos nacionales se han unido en elogiar sus beneficios.
"Hoy en día, las normas del Codex son las normas de referencia para la inocuidad de los alimentos. No hay competencia", aseguró la Directora General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, al intervenir ante la Comisión del Codex Alimentarius, en su reunión anual. "Son reconocidas internacionalmente como las mejores, en cualquier punto a lo largo de la cadena alimentaria".
El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, señaló por su parte que: "el Codex Alimentarius es tan relevante hoy como cuando fue creado. El Codex ayuda a mejorar el acceso a alimentos sanos y nutritivos, y proporciona normas para guiar a las personas que dependen directamente de la agricultura y del sistema alimentario para su sustento".
"La inocuidad de los alimentos -añadió- también es importante para el objetivo global de la FAO de erradicar el hambre y la desnutrición, ya que la gente no puede contar con seguridad alimentaria, si su comida no es inocua".
La FAO y la OMS llevan a cabo programas de desarrollo de capacidades para promover la participación efectiva de los países en desarrollo y garantizar que los 185 países miembros del Codex tienen voz en el proceso para establecer normas. El Fondo Fiduciario del Codex ha proporcionado durante los últimos 10 años capacitación y apoyo financiero para desplazamientos a los miembros que lo han necesitado.
"El Codex debe seguir el ritmo de un mundo cambiante, en el que el transporte, las comunicaciones y los avances científicos se mueven a un ritmo mucho más rápido que antes, con implicaciones directas e importantes para la inocuidad de los alimentos", dijo Graziano da Silva.
El responsable de la FAO hizo hincapié en la necesidad de cooperación para integrar al Codex de forma aún más completa en el sistema alimentario mundial. "Es importante -añadió- actuar juntos, luchar por una mayor colaboración entre diferentes sectores, superando las fronteras nacionales, y entre jurisdicciones".
Margaret Chan señaló a su vez la creciente tendencia mundial hacia la obesidad y las enfermedades no transmisibles: "Hoy en día, los alimentos más baratos, más prácticos, más accesibles y de mejor sabor son a menudo ricos en energía, pero pobres en nutrientes. Hoy la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta a menudo conviven codo con codo con la desnutrición en el mismo país, incluso en la misma comunidad o familia".