Leyendas de Mi Pueblo es un tequila extra añejo envasado en botellas de cerámica con formas de catrina.
México.- Beber tequila y el culto a la muerte, son dos tradiciones mexicanas que se fusionaron para dar vida a un nuevo concepto en la industria del tequila.
Leyendas de Mi Pueblo no es sólo una marca de tequila extra añejo que busca crecer en el mercado, sino que pretende posicionarse creando un lazo de pertenencia e identidad con los consumidores a través de una vistosa botella en forma de catrina.
La botella está hecha de cerámica y su valor agregado es que una vez que se haya consumido el tequila que contiene, sirve como una figura ornamental.
Este concepto de tequila fue ideado por Gonzalo Espíndola, empresario tequilero, quien se asoció con Adriana Navarro Ocampo, propietaria de La Divina Xóchitl, un taller de artesanías de barro y cerámica de Tonalá, para materializar el tequila Leyendas de Mi Pueblo.
Elaborar la botella ideal fue un proceso largo, ya que se probaron varios materiales que no alteraran la calidad del tequila o lo contaminaran.
Se probó con barro y otros materiales, pero ninguno podía mantener la calidad del tequila; hasta que se corroboró que la cerámica a través de un proceso de alta cocción era el material que se requería.
El siguiente paso fue conseguir un horno de alta temperatura para acelerar los procesos del producción, por lo que los empresarios solicitaron un crédito a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) para adquirirlo.
Aún y cuando se tiene este equipo de alta tecnología es necesario la intervención de artesanos de Tonalá, quienes dan forma y pulen los detalles que hacen de la botella de catrina un envase digno de conservarse.
La botella está diseñada para que sea grabada con algún mensaje o nombre y pueda personalizarse como un regalo para una ocasión especial. La botella de tequila Leyendas de Mi Pueblo tiene un costo de mil 800 pesos en el mercado mexicano y en el extranjero 180 dólares estadounidenses
Fuente: Unión Jalisco