La pandemia que ha provocado el Covid-19 ha causado que los consumidores pagarán más por alimentos y bebidas que contengan productos o ingredientes sostenibles, de acuerdo con una investigación de Palsgaard.
El especialista en emulsionantes encuestó a más de 600 personas en cuatro países. Encontró que la pandemia de Covid-19 ha aumentado la importancia que le dan al precio, pero no ha restado importancia a su enfoque en los problemas ambientales.
“Siempre creímos que la neutralidad de carbono era el camino correcto para seguir desde un punto de vista ético. Como muestra esta investigación, también tiene sentido comercial. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, se centran cada vez más en reducir su huella de carbono y recompensarán a los fabricantes de alimentos que compartan ese compromiso”, explica Jakob Thøisen, director general de Palsgaard.
El consumo de ingredientes sostenibles
El 75% de los encuestados cree que las empresas de alimentos tienen mucha responsabilidad en la protección del medio ambiente, y el 23% cree que tienen un poco. Más de nueve de cada diez lo que representa el 92% dijeron que era importante que los ingredientes de los productos que compran se produzcan de manera sostenible, y el 49% dijo que era muy importante.
El 82% dijo que estaría dispuesto a pagar más por un producto alimenticio que contenga ingredientes producidos de manera sostenible. Casi la mitad (46%) pagaría más de un 5% más y el 17% pagaría más de un 10% más.
De la misma manera, más de la mitad de los consumidores, lo que representa el 50% dijo que el precio de los productos se había convertido en un factor más importante desde la pandemia, mientras que el 42% dijo que no había cambiado y solo el 3% dijo que se había vuelto menos importante.
Palsgaard también preguntó a los consumidores cómo pensaban que sus comportamientos de compra cambiarían después de la pandemia. Cuatro de cada diez, lo que representa el 40% esperaban que sus hogares compraran comestibles en línea con más frecuencia, en comparación con el 12% que dijo que lo harían con menos frecuencia. Casi la mitad 47% dijo que esperaba comer fuera de casa con menos frecuencia.