Las aguas residuales son la composición de agua que está mezclada ya sea de las descargas que provienen de los hogares, de ciertos fraccionamientos, de algunas empresas, incluso algunos servicios comerciales, indicó Ivette Alonso, especialista de productos en Equipar, dentro del webinar “Extracción de grasas y aceites en aguas residuales”.
Por otro lado, el agua tratada es el resultante de un proceso en el cual el agua que nosotros ya se utilizamos, llega a plantas de tratamientos de agua. Posteriormente se lleva a cabo un proceso mediante el cual se tratan de eliminar el mayor contenido de contaminantes para poder reciclar el agua y usarla en distintas actividades, pero no como agua potable.
En ese sentido, las empresas y las industrias deben tener una medición exacta de los contaminantes que producen como aguas residuales. Para ello, deberán de cumplir con ciertas regulaciones establecidas por las autoridades mexicanas, como indica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
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Las regulaciones para las aguas residuales
Para poder cumplir con las normas de saneamiento, en México se llevan a cabo las Normas Oficiales Mexicanas NOM-001, NOM-002, NOM-003, que establecen los límites máximos permisibles de ciertos contaminantes. Por ejemplo, los contaminantes básicos como grasas y aceites, materia flotante, sólidos e inevitables y demanda bioquímica de oxígeno.
Para ejemplificar mejor, pondremos el agua proveniente de ríos y que se utilizó para riego se tiene un límite máximo permisible; al menos en grasas y aceites como promedio diario de 15 miligramos por litro”, indicó Ivette Alonso.
Del mismo modo, las normas oficiales van a establecer los límites máximos permisibles de las descargas de estas aguas residuales. Sin embargo, no se precisa el cómo cuantificar este parámetro de grasas y aceites y para poder realizarlo de manera correcta se tendrá que echar mano de la NOM-005.
Cómo reducir esta agua
La industria de alimentos y bebidas utiliza enormes volúmenes de agua, y el tratamiento del líquido vital de procesos y las aguas residuales es crucial para cada planta de producción. Se trata de procesos muy complejos y costosos, y cada sitio debe cumplir con la normativa local específica sobre salud y seguridad y sobre vertidos ambientales.
El agua de procesos —que se utiliza para lavar y preparar alimentos, pasteurizar, limpiar equipos, vaporizar y esterilizar, o como aditivo o estabilizador— representa el mayor consumo del líquido del sector alimentario: cerca del 31%.
Las plantas más eficientes eligen una combinación de enfoques preventivos, reactivos, activos y predictivos. Si bien los operadores aplican medidas correctivas sin demora e implementan procedimientos para garantizar que los procesos funcionen de manera eficaz, la elección de los equipos también desempeña un papel crucial.
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