España.- Un equipo de investigación de la Universidad de Jaén desarrolló un tratamiento basado en altas presiones y calor para conservar, sin perder nutrientes una salsa envasada al vacío durante más tiempo.
- Este procedimiento se probó en un aderezo elaborado con cilantro y perejil, pero puede emplearse con otros productos de origen vegetal.
Con esta propuesta, las empresas del sector agroalimentario podrían, por un lado, garantizar que estos alimentos sean inocuos y, por otro, conservarlos mejor y durante más tiempo para facilitar un periodo de comercialización mayor, y con ello reducir el desperdicio alimentario.
De acuerdo con los expertos, los tratamientos térmicos y químicos que se llevan a cabo durante el envasado en la industria agroalimentaria pueden afectar a las propiedades nutricionales de los vegetales, como su sabor, y reducir la cantidad de compuestos beneficiosos para el organismo.
Este tratamiento también garantiza la seguridad del alimento durante más tiempo, puesto que disminuye el número de bacterias que se desarrollan en la comida durante los periodos de conservación”, explicó Javier Rodríguez, investigador de la Universidad de Jaén.
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La importancia del nuevo método de conserva de salsas envasadas al vacío
Actualmente ya existen algunos métodos para la conserva de salsas envasadas al vacío; sin embargo, no cumplen la función de disminuir el número de bacterias que se desarrollan durante los periodos de conservación, como cuando se abre una lata, se consume la mitad del contenido y el resto se guarda en el frigorífico.
Entre sus ventajas, destacan que el método reduce la cantidad microorganismos potencialmente perjudiciales para la salud humana, como bacterias (algunas de ellas resistentes a antibióticos y que disminuyen los efectos de estos fármacos), levaduras y hongos.
El tratamiento diseñado por los investigadores emplea una máquina de presión hidrostática, cuyo interior tiene la forma de un contenedor lleno de agua. En ella, el producto se sumerge envasado en una bolsa de plástico al vacío y se somete a distintos grados de presión y temperatura moderada.
La seguridad alimentaria como principal enfoque
Para comprobar la eficacia del método, los expertos compraron y combinaron los ingredientes para luego separar la salsa elaborada en cinco lotes envasados. Uno de ellos, la muestra control sin tratar, se conservó de la manera habitual en un frigorífico a cuatro grados centígrados.
Los resultados mostraron que en la muestra control elaborada y conservada de la forma habitual se producía un incremento de las bacterias lácticas, que acidificaban el producto, es decir, que adquiría ese característico sabor avinagrado de los alimentos pasados de fecha.
Por otro lado, las muestras sometidas al tratamiento presentaban una cantidad muy inferior de estas bacterias y menos microorganismos resistentes a los antibióticos y patógenos habituales en el perejil y el cilantro, que en ocasiones producen problemas gastrointestinales.
Así, el sector agroalimentario podría disponer de tiempos más elevados para comercializar sus productos y el consumidor tendría más garantías en cuanto a seguridad alimentaria”, concluyó Javier Rodríguez.
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