En la industria alimentaria, los envases plásticos son fundamentales para la conservación y protección de los productos.
Sin embargo, existe una preocupación creciente sobre la migración de sustancias químicas desde estos envases hacia los alimentos, especialmente en productos grasos. Este fenómeno puede comprometer la seguridad alimentaria y la salud del consumidor.
Fundamentos de la migración de sustancias desde los envases a los alimentos
La migración se define como el proceso por el cual sustancias químicas presentes en los materiales de envase se transfieren al alimento contenido.
Este proceso está influenciado por factores como:
- la temperatura
- el tiempo de almacenamiento
- la naturaleza del alimento
- las propiedades del material del envase
Los plásticos, debido a su composición, pueden liberar monómeros, aditivos y otros compuestos hacia los alimentos.
Regulaciones internacionales, como las establecidas por la FDA en Estados Unidos y la EFSA en Europa, han implementado límites de migración específicos para garantizar la seguridad alimentaria.
Riesgos asociados con la migración de sustancias en alimentos grasos
Los alimentos con alto contenido graso son particularmente susceptibles a la migración de sustancias lipofílicas desde los envases plásticos.
Compuestos como los ftalatos y el bisfenol A (BPA) pueden migrar más fácilmente hacia estos alimentos, presentando riesgos potenciales para la salud, como efectos endocrinos y carcinogénicos.
Además, la presencia de contaminantes puede afectar la calidad sensorial del producto y la reputación de las marcas involucradas.
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Métodos de análisis de migración en envases plásticos
Para evaluar la migración de sustancias, se emplean técnicas analíticas avanzadas como la cromatografía de gases y líquidos acoplada a espectrometría de masas, estas técnicas permiten detectar y cuantificar compuestos migrantes en niveles muy bajos.
Además, se utilizan simulantes alimentarios que imitan las propiedades de los alimentos grasos para realizar pruebas de migración en condiciones controladas. Estudios recientes en América Latina han demostrado la eficacia de estos métodos en la detección de migrantes específicos en envases plásticos.
Estrategias de mitigación para reducir la migración
- Selección de materiales: Optar por plásticos con menor tendencia a la migración y considerar alternativas como biopolímeros o materiales compostables.
- Revestimientos barrera: Aplicar capas protectoras en el interior del envase que impidan la transferencia de sustancias hacia el alimento.
- Optimización de procesos de fabricación: Controlar parámetros como la temperatura y el tiempo de procesamiento para minimizar la formación de sustancias migrantes.
Normativa y cumplimiento regulatorio
En México, la Secretaría de Salud, a través de la COFEPRIS, establece regulaciones específicas para materiales en contacto con alimentos, alineadas con estándares internacionales.
Es esencial que las empresas del sector alimentario en México y otras regiones de América Latina se mantengan actualizadas sobre estas normativas para garantizar el cumplimiento y la seguridad de sus productos.
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Innovaciones y tendencias en el mercado de envases alimentarios
La industria está adoptando tecnologías emergentes como los nanomateriales y los envases inteligentes, que ofrecen mejoras en la protección del alimento y en la reducción de la migración de sustancias.
Además, hay una tendencia creciente hacia el uso de envases sostenibles y reciclables, impulsada por la demanda de consumidores más conscientes del impacto ambiental.
La migración de sustancias desde los envases plásticos hacia alimentos grasos representa un desafío significativo para la industria alimentaria.
Es imperativo que las empresas adopten estrategias de mitigación efectivas, se adhieran a las normativas vigentes y permanezcan atentas a las innovaciones tecnológicas que promuevan la seguridad alimentaria y la confianza del consumidor.