Los materiales utilizados para el empaque de alimentos deberán estar destinados, en condiciones naturales, a reutilizarse. Dentro de estos materiales sostenibles están incluidos utensilios de cocina y de mesa, la maquinaria y las superficies utilizadas en la fabricación, la preparación, el almacenamiento, el transporte y la distribución de alimentos.
De acuerdo con Raúl Díaz y Pablo Albert, jefe de proyectos y responsable de la Unidad de Envases y Seguridad Alimentaria de ITENE, para asegurar que estos no van a alterar la calidad y seguridad de los alimentos con los que puedan entrar en contacto, en 1976 nació la política en seguridad alimentaria en la Unión Europea (UE).
Y es que la economía circular se ha convertido en una tendencia dentro de la Unión Europea, por lo que han propuestos diversos planes de acción asociados al Plan de Acción para la Economía Circular, entre los que destaca el European Green Deal.
Te puede interesar: Prácticas sustentables y economía circular, claves en el futuro del planeta
Materiales sostenibles y la circularidad en la Unión Europea
“Dentro de este Pacto Verde Europeo, que busca reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % en 2030, resalta la estrategia Farm to Fork (de la Granja a la Mesa), cuyo fin es que los sistemas alimentarios sean justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente”, comentó Raúl Díaz.
Según Díaz, tras los años de experiencia en la aplicación de la legislación relativa a materiales de contacto alimentario y las limitaciones encontradas, nace la necesidad de llevar a cabo una revisión de dicha legislación teniendo en cuenta, además, aspectos medioambientales. Pero ¿cuáles serán los aspectos que vertebrarán la nueva regulación?
De acuerdo con los expertos de la Unidad de Envases y Seguridad Alimentaria del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística, se han podido vislumbrar tres grandes pilares dentro de la legislación Materiales sostenibles y seguridad alimentaria, las cuales incluye a la sostenibilidad, fortalecer la cadena de suministro y el soporte a las alternativas más seguras.
Los tres pilares sobre la legislación
Asegurar la seguridad y sostenibilidad del artículo final para su uso como MCA: Para Pablo Albert, responsable de la Unidad de Envases y Seguridad Alimentaria propone poner el foco en el artículo/material final y/o en las combinaciones de materiales, abordando todas sus características y, por tanto, todas las sustancias que pueden migrar potencialmente a los alimentos. Con ello se pretende modificar el enfoque actual de evaluación de las sustancias de partida que son utilizadas en la fabricación de MCA, dado el posible efecto combinado de las sustancias químicas entre sí.
Garantizar el intercambio de información en la cadena de suministro, el apoyo a las pymes y la aplicación de la normativa aplicable: Albert indicó que es probable que la Comisión Europea introduzca normas claras y coherentes sobre los requisitos de datos y la transferencia de información a lo largo de la cadena de suministro, incluida una declaración de conformidad para todos los MCA, no solo para aquellos que cuenten con medidas específicas a nivel europeo como es el caso de los plásticos. Se pretende digitalizar todo el sistema documental para una transmisión de la información homogénea y efectiva.
Dar soporte a alternativas más seguras y sostenibles: Será necesario incentivar el uso de materiales más seguros y sostenibles, siempre y cuando se demuestre que lo son. Para ello, será preciso introducir normas específicas para garantizar que los MCA fabricados a partir de fuentes y métodos más sostenibles, como los que provengan de fuentes vegetales o producidos a partir de fermentación biológica, estén sujetos a normas específicas y claras sobre seguridad para incentivar su uso.
Te puede interesar: Empaques sostenibles, protagonistas de la economía circular