Los agricultores consideran a las abejas como sus aliadas para lograr mayor productividad y sostenibilidad en los cultivos. Pues al menos tres cuartas partes de los cultivos se benefician de la polinización por insectos. En América Latina los agricultores reconocen esta sinergia y muchos de ellos incluso realizan las dos actividades, agricultura y apicultura, de forma simultánea.
Claramente, se presenta un potencial dilema cuando debemos aprovechar algunos insectos benéficos al tiempo que tenemos que utilizar métodos de control de insectos plaga. La solución a esta situación está en la seguir rigurosamente las buenas prácticas agrícolas como apícolas.
Entre las buenas prácticas apícolas, se debe considerar el reto que imponen las abejas domesticadas sobre las especies silvestres en los agro ecosistemas. Esto con el objetivo de lograr y preservar el equilibrio entre la biodiversidad y las actividades productivas como la apicultura y la agricultura.
Abejas silvestres contra abejas domesticadas
De acuerdo a CropLife, diversos estudios destacan la importancia de conservar las especies silvestres de abejas frente a la competencia que significan para ellas las abejas domesticadas. Las abejas silvestres están bajo presión constante por la pérdida de hábitats, disminución de áreas de forrajeo por expansión agrícola y expansión apícola.
En ese sentido, los sistemas de producción agrícola bien manejados pueden ayudar a las abejas nativas a aumentar sus fuentes de alimento. Y de esta forma, contribuir así al fortalecimiento de las poblaciones de estos y otros polinizadores silvestres.
Para algunos cultivos se utilizan abejas y otros polinizadores comerciales, como abejorros de criaderos, para suplementar o sustituir a los polinizadores silvestres. Aunque la mayoría de la polinización por insectos de cultivos en América Latina aún la realizan especies nativas de los agroecosistemas. No obstante, la excesiva utilización de polinizadores comerciales, puede resultar una amenaza para las especies nativas y enmascarar la pérdida de biodiversidad.
Equilibrio entre agricultura, apicultura y biodiversidad
La industria de productos de protección de cultivos apoya la sinergia entre agricultura, apicultura y biodiversidad a través de programas de entrenamiento sobre el manejo seguro de sus productos, recolección de desechos contaminantes. Esto con una inversión en investigación científica para desarrollar productos que contribuyan a una agricultura cada vez sostenible.
Se ha demostrado que reservar áreas cultivables para establecer hábitats para los polinizadores silvestres es una ventaja productiva y ambiental. Los agricultores consideran que la mayoría de polinización la realizan especies nativas. Este escenario de convertir parte de la tierra en hábitat de conservación es el modelo óptimo para la producción de sus cultivos, como lo han demostrado varios estudios.
En ese sentido, el uso de plaguicidas bajo un concepto de manejo integrado de plagas y de cultivos. En particular a través de las Buenas Prácticas Agrícolas, es compatible con la incorporación de refugios florales y aptos para la ovoposición de polinizadores.
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