Los alimentos enriquecidos con ingredientes funcionales, tales como fitoesteroles, omega 3, carotenoides y las vitaminas pueden convertirse en aliados efectivos y aportar beneficios a la salud.
Expertos de la División de Nutrición Humana de BASF han encontrado como los ingredientes funcionales pueden contribuir a la salud de distintos órganos estos ingredientes pueden actuar directamente en ellos para su mejor funcionamiento como:
- Cerebro: Las vitaminas del complejo B, como la vitamina B12 en combinación con la vitamina B6 y B9 que protegen la salud del cerebro y la función cognitiva. Son importantes en la prevención de enfermedades como Alzheimer, Parkinson y demencia vascular.
- Corazón: Los fitoesteroles pueden contribuir a la reducción de hasta un 12% del colesterol total, incluyendo los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol "malo", que puede depositarse en las arterias y provocar su obstrucción. Así mismo, el omega 3 actúa en la prevención de enfermedades cardiovasculares al regular la presión arterial y la frecuencia cardiaca, además de prevenir arteriosclerosis e infarto del miocardio.
- Ojos: La luteína es un carotenoide que está presente en vegetales verdes y de muchas hojas y tiene una importante acción en la salud de los ojos ya que se acumula selectivamente en la retina en el fondo del ojo y absorbe las radiaciones UV de la luz de sol. Las vitaminas B12 y D3 también contribuyen a la prevención de estas enfermedades.
Ingredientes Funcionales y su rumbo en el consumo
Muchos consumidores, al padecer problemas digestivos, se ven obligados a modificar sus hábitos alimentarios. Esto conlleva que eviten ciertos alimentos, como los productos con gluten o con lactosa, y apuesten por alimentos enriquecidos o funcionales ricos en fibras.
Y es que de acuerdo con un informe elaborado por Mintel, en Reino Unido, el 83% de los consumidores padecen o han padecido problemas digestivos. Esto provoca que el 30% haya modificado su dieta para minimizar estas dolencias y el 15% tome alimentos fermentados para mejorar su salud digestiva.
Por esta razón, los alimentos fermentados pueden contener probióticos y prebióticos beneficiosos que ayudan a promover el crecimiento de buenas bacterias y también pueden ayudar a restablecer el equilibrio del microbioma intestinal.
Como resultado de estas cifras, la industria alimentaria de ya está ofertando productos que respondan a esta demanda. Productos con ingredientes funcionales capaces de corregir las problemáticas de salud que presenta cierto tipo de consumidor, en este caso, los que tienen problemas gastrointestinales.