Los endulzantes naturales son cada vez más populares entre quienes buscan alternativas más saludables. En la industria alimentaria actual, la reducción del contenido de azúcar es una prioridad estratégica, impulsada por la creciente demanda de consumidores conscientes de la salud y por regulaciones gubernamentales más estrictas.
En este contexto, la stevia y el eritritol han emergido como dos de los endulzantes más utilizados en productos bajos en calorías, sin azúcar o dirigidos a personas con diabetes.
Ambos ofrecen ventajas en términos de perfil calórico y efectos sobre la glucosa sanguínea, pero presentan diferencias significativas en su origen, metabolismo y seguridad.
La stevia (Stevia rebaudiana) es una planta nativa de América del Sur, ampliamente conocida por su alto poder endulzante. Sus hojas contienen glicósidos de esteviol, como el rebaudiósido A, que son responsables de su sabor dulce.
Para su uso comercial, estos compuestos se extraen y purifican debido a que la planta en su forma natural no es apta para el consumo directo debido a su amargor y posibles efectos secundarios.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, (FDA por sus siglas en inglés) clasifica los extractos purificados de stevia como "Generalmente Reconocidos como Seguros" (GRAS), lo que respalda su uso en la industria alimentaria.
El eritritol es un alcohol de azúcar (poliol) que se encuentra en pequeñas cantidades en frutas como uvas y peras, así como en algunos alimentos fermentados.
Sin embargo, para su producción comercial, se obtiene principalmente mediante un proceso de fermentación de glucosa derivada del maíz o trigo.
Es un polvo blanco casi sin calorías y se utiliza principalmente en productos dietéticos y sin azúcar.
Debido a su bajo contenido calórico, es una opción atractiva para la industria de la panificación, bebidas y productos de confitería. También está clasificado como GRAS.

Perfil nutricional y metabolismo de ambos endulzantes
Ambos endulzantes tienen un impacto mínimo en los niveles de glucosa e insulina, lo que los hace adecuados para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar su ingesta calórica.
El eritritol, al ser casi idéntico al azúcar en sabor y textura, es especialmente popular en la industria de la panificación y bebidas. Además, se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, desde productos horneados hasta chicles sin azúcar.
Por otro lado, la stevia, debido a su alta intensidad de dulzor, se utiliza en concentraciones muy bajas. Esto significa que se necesitan pequeñas cantidades para obtener el efecto deseado, lo que la hace ideal para productos como bebidas sin azúcar y suplementos alimenticios.

Seguridad y efectos en la salud
Los extractos de stevia han sido evaluados por organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que han establecido una ingesta diaria aceptable de 4 mg/kg de peso corporal.
Sin embargo, algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de stevia podría afectar la microbiota intestinal y, en dosis altas, podría tener efectos sobre la función hepática y renal.
Aunque la mayoría de los estudios han mostrado que es seguro para el consumo humano, la percepción del sabor amargo en algunos productos también puede influir en su aceptación entre los consumidores.
Aunque el eritritol ha sido considerado seguro por la FDA y la EFSA, estudios recientes han planteado preocupaciones sobre su seguridad.
Diversas investigaciones han vinculado niveles elevados de eritritol en sangre con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares.
Estos estudios sugieren que el eritritol podría aumentar la reactividad plaquetaria y la formación de coágulos sanguíneos, lo que podría poner en peligro la salud cardiovascular, especialmente si se consume en grandes cantidades.
A pesar de estos hallazgos, se necesita más investigación para comprender los efectos a largo plazo de este poliol.
Aplicaciones en la industria alimentaria
La stevia se utiliza en una amplia variedad de productos, como bebidas, yogures, postres y productos de panadería. Su uso es especialmente popular en productos dirigidos a consumidores que buscan opciones naturales y sin calorías.
Sin embargo, su sabor puede ser un desafío, ya que algunos consumidores perciben un regusto amargo o a regaliz.
Este regusto es uno de los factores que limitan su aceptación en productos de sabor más suave, aunque algunos avances en tecnología de purificación han ayudado a mitigar este problema.
Por su parte, el eritritol es ampliamente utilizado en productos como galletas, chocolates, caramelos y bebidas. Su capacidad para imitar las propiedades del azúcar, como la textura y el volumen, lo hace ideal para la panificación.
Además, su bajo impacto en la glucosa sanguínea lo convierte en una opción atractiva para productos dirigidos a personas con diabetes. Se utiliza también en la formulación de edulcorantes líquidos y en combinación con otros endulzantes para obtener un perfil de sabor más equilibrado.

Tendencias y perspectivas futuras
La demanda de endulzantes bajos en calorías y naturales continúa en aumento, impulsada por el interés creciente en productos más saludables y el control del consumo de azúcar.
Según un informe de Cargill, el eritritol ha sido uno de los endulzantes de más rápido crecimiento en Europa, con lanzamientos de productos que se han cuadruplicado desde 2016.
Por otro lado, la stevia sigue siendo una opción preferida en productos orgánicos y naturales, especialmente aquellos que buscan resaltar los beneficios de ingredientes provenientes de fuentes vegetales.
Sin embargo, la creciente preocupación por los posibles efectos adversos del eritritol, especialmente en relación con la salud cardiovascular, podría influir en su aceptación futura.
A pesar de esto, los productores continúan buscando innovaciones en la combinación de estos endulzantes con otros ingredientes, como el monk fruit (fruta del monje), para mejorar el perfil de sabor y reducir riesgos potenciales.
Es probable que la industria siga desarrollando productos que combinen lo mejor de ambos mundos: la dulzura intensa de la stevia con la textura y el sabor del eritritol.
Finalmente, tanto la stevia como el eritritol ofrecen ventajas significativas como alternativas al azúcar, especialmente en términos de control de calorías y glucosa sanguínea. Sin embargo, presentan diferencias clave en su origen, metabolismo y efectos sobre la salud.
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