Los empaques de pulpa moldeada son 100 por ciento reciclables y biodegradables, protegen contra golpes y vibraciones a los productos.En Michoacán se producen a la semana más de 400 mil charolas para empacar el aguacate, las cuales se comercializan principalmente en Uruapan, Tancítaro y Peribán.
El reciclaje es el principal motor de Agrovim, la empresa instalada en Michoacán que adquiere papel y cartón que ya no se utilizan a fin de transformarlos en piezas indispensables para el empaque del aguacate michoacano.
Comenzamos en 2009 a trabajar en Uruapan con esta productora de empaques amigables con el medio ambiente, siendo la charola con papel y cartón reciclado el producto de mayor éxito, vimos el potencial por la gran producción que tiene Michoacán de aguacate, resaltó Carlos Illsley Granich, dueño de la empresa.
Reconoció que existe una tendencia mundial hacia el empleo de materiales que no dañan al medio ambiente, debido a que las compañías que se preocupan por proteger al entorno.
Decidimos poner esta planta en un lugar estratégico, por eso escogimos Uruapan, ya que de ahí partimos para surtir a todos los empaques de aguacate en la región los cuales son necesarios para el transporte del fruto.
Sostuvo que actualmente captan 40 toneladas de papel y cartón a la semana de Uruapan, Morelia, Torreón, Coahuila, Mérida, Yucatán y del Estado de México.
El empresario apuntó que producir cada charola lleva de dos a tres horas, lo que les permite generar 400 mil piezas a la semana.
Illsley Granich Puntualizó que nuestro país enfrenta una serie importante de problemas relacionados con la generación, el manejo y la capacidad física de disposición de los residuos sólidos municipales (RSM).
Actualmente en todos los centros urbanos de México se producen cantidades de desechos sólidos superiores a las que pueden ser administradas adecuadamente.
Los empaques de pulpa moldeada son 100 por ciento reciclables y biodegradables, protegen contra golpes y vibraciones a los productos, favorecen la conservación de los alimentos porque el material propicia temperatura y humedad adecuadas para ello, aunado a que al terminar su vida útil, nuevamente pueden ser reutilizados.