Una industria que prospera

Las empresas proveedoras de ingredientes buscan tener un impacto y una sinergia positiva con los fabricantes que procesan alimentos y bebidas. Teniendo esto en mente, se están alineando a las tendencias de mercado e implementan los cambios necesarios para diseñar a la medida soluciones funcionales y vanguardistas para la industria de A&B.
La industria de alimentos y bebidas se encuentra al filo de un cambio importante con los consumidores en todo el mundo. Esta es la razón de que la industria desea y necesita reunir y mantener el interés en sus productos. Las empresas proveedoras de ingredientes y servicios alimenticios, buscan y trabajan en soluciones naturales y saludables que cumplan con las demandas de consumo. Marcelo Martins, Presidente de Cargill México, en el marco de la 10? edición del Food Technology Summit & Expo 2017, nos platicó cómo lo llevan a cabo.

¿Cómo se encuentra el sector de alimentos y bebidas en México?
La economía mexicana ha crecido y esto se debe al consumo donde el sector alimentos conforma una parte importante, por lo que se trata de un mercado que está creciendo, que busca innovación, soluciones para atender las nuevas necesidades de los consumidores incluyendo aspectos que antes no tenían mucho valor como el tema de la sustentabilidad, conocer el origen y la historia de los alimentos. Se vive un momento bastante positivo para el mercado de alimentos en México. Si la pregunta lo desplazamos a nivel mundial, en términos generales hablaríamos de lo mismo.

¿Cuál es la demanda principal de los consumidores?
Cuando el consumidor habla de alimentos piensa en la seguridad de lo que se está llevando a la boca. Saber que este alimento será bueno para él y su familia es el punto número uno y su prioridad. Fuera de esto hay muchos otros requisitos: busca indulgencia, precios  accesibles y compatibles con su presupuesto, temas de la marca, de la empresa que lo produce, algunas veces busca más de la historia y de la cultura local, entonces hay una gran combinación de expectativas y requerimientos, sin embargo la seguridad y la calidad están antes que cualquier otra cosa.

¿Cómo se alinea el mercado de granos a esas tendencias?
En general, cuando pensamos en la cadena de valor y suministro de alimentos, las empresas proveedoras tenemos un rol muy importante porque manejamos muchos ingredientes que terminan en la mesa del consumidor como producto terminado. En este sentido, para alinearnos a las tendencias debemos hacerlo de manera competitiva en costos y también respetando los aspectos de calidad y seguridad alimentaria, pues participamos en la cadena de producción construyendo soluciones para desarrollar alimentos de calidad.  

¿Qué soluciones se han desarrollado en etiquetado limpio para el sector cárnico?
La industria proveedora entiende que las expectativas, demandas y requerimientos de los consumidores están cambiando, por lo que cada día trabajan en fortalecer cada una de sus unidades de negocio para poder cubrir las necesidades de los consumidores a través de los productos finales. En esta línea, el etiquetado limpio es un aspecto esencial, ya que hoy, por ejemplo, en diferentes partes del mundo se están adquiriendo compromisos para producir huevos de gallinas libres de jaula, algo que no se pensaba hace 10 años. En la actualidad, se tiene la flexibilidad de poder ajustar la cadena productiva y las operaciones para poder llevar estas soluciones al consumidor. Lo importante son estos dos conceptos de “flexibilidad y disponibilidad” para atender las nuevas necesidades de los consumidores.

¿Cómo garantizar sistemas de aseguramiento de calidad?
Se trabaja en el tema de calidad asegurada*, esto significa que en cada etapa de la cadena y operación se utilizan sistemas de control* para asegurar que todo está bien según las regulaciones, especificaciones, estándares de calidad y seguridad alimentaria. Es un proceso sistémico a lo largo de toda la cadena: ingrediente (por ejemplo el aceite) + monitoreo de la calidad de todos sus parámetros desde el campo hasta la planta  + procesamiento y extracción del aceite + refinación + almacenamiento + entrega al cliente + producto final.  El objetivo es trabajar en colaboración, pues los sistemas de calidad asegurada dependen de mucha colaboración entre los diferentes actores de la cadena, desde el productor del campo hasta los transportistas que llevan los productos a la planta.

¿Cómo diseñar o innovar en productos?
Es importante hacer sistemáticamente inversiones para el desarrollo e innovación de productos y aplicaciones de sus ingredientes. ¿Cómo inicia el proceso? Todo empieza con ideas de innovación, las cuales surgen de los clientes y de los mismos consumidores y después viene el manejo de herramientas para llevar a cabo el proceso de innovación, para ello los Centros de Innovación son de gran importancia, ya que ahí se maneja tecnología muy avanzada, donde se ejecutan las ideas de una manera un poco anticipada.

La innovación, la ciencia y la investigación ayudan a contribuir con la seguridad y sustentabilidad alimentaria*. A través de toda la cadena de producción se debe cuidar cada paso y cada proceso, además de tener la responsabilidad de incrementar la autosuficiencia en la producción de alimentos para que al importar o exportar se haga de manera competitiva y que la población tenga acceso a alimentos de buena calidad, seguros y baratos.

¿Cuáles son las tendencias y desafíos en la industria?
El sector de alimentos a nivel global históricamente tiene tendencias que llamaría muy tradicionales, por ejemplo la saludabilidad, una tendencia que en los últimos años ha ganado espacio sobre otras cosas que busca el consumidor en alimentos, quien la mayoría de las veces quiere indulgencia, tener placer, buen sabor y una vasta fuente de nutrientes que es la función principal de los alimentos. En ese escenario, México no es la excepción, pues se ve crecimiento en cuanto al tema indulgente.

Otra tendencia que va en crecimiento es el etiquetado limpio. Los consumidores cada vez más quieren tener la percepción que lo que están consumiendo viene de la naturaleza y no es algo químico o manipulado o, bien, que tenga componentes que ni ellos mismos puedan entender. El otro aspecto es la historia del alimento. Existe este interés donde el consumidor quiere entender de dónde vienen los ingredientes que se consumen, por ejemplo el de un cereal, cuáles son sus componentes, de dónde vienen y dónde fueron producidos, etcétera. Otro elemento más y que está muy vinculado a éste aspecto histórico, es la responsabilidad social y ambiental por detrás del producto que se consume, es decir, saber que estos ingredientes fueron producidos de tal manera que se respetó el medio ambiente y qué hay de la sociedad donde se produjo.

Lo importante para una empresa es estar listos para atender esas diferentes tendencias que los clientes están incorporando en sus estrategias para responder a las necesidades del consumidor. El reto empieza por escala. Algunos de estos requerimientos aún no son de gran escala y entonces son nichos de mercado. Al tener que manejar volúmenes pequeños se requieren procesos especiales y, en algunas ocasiones, no se tiene la escala que se tenía del producto regular, por lo tanto esto va marcando una fuerte tendencia.

Otra más es cómo validar la propuesta de valor que se está construyendo, es decir, cómo dejar claro al cliente y al consumidor final la responsabilidad socio-ambiental en toda la cadena. Existen ONGs que llevan a cabo certificaciones o institutos que lo hacen y ayudan a entender y transmitir los conceptos de manera muy clara y transparente, para que a la vez pueda ser comunicado al consumidor y entonces este requisito de responsabilidad social se cumpla. Todo esto representa un reto importante y la solución es trabajar con los clientes con sinergia y cooperación.

Seguridad alimentaria y sustentabilidad, dos focos de interés
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, celebrado el pasado 16 de octubre, Cargill y el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) lanzaron la tercera edición del Premio Cargill – CIMMYT a la Seguridad Alimentaria y la Sustentabilidad que reconoce los esfuerzos que investigadores, productores y líderes de opinión realizan cotidianamente para incrementar y fortalecer la seguridad alimentaria en México de forma sustentable.

Los premios otorgados en las dos ediciones anteriores se han utilizado en el desarrollo de nuevas tecnologías que permiten fortalecer el sistema milpa -agroecosistema cuyos principales componentes productivos son maíz, frijol y calabaza-, reducir el uso de fertilizantes y herbicidas en la producción agrícola de soya, y para proveer un sistema de recolección de agua de lluvia que beneficia a los productores de maíz de Hidalgo, entre otras innovaciones.

(*) Por Redacción Énfasis Alimentación.

* Hace referencia a los sistemas y procesos de Cargill, empresa produce y comercializa alimentos, productos y servicios agrícolas, financieros e industriales.
* Hace referencia al Premio que Cargill tiene con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) donde cada año reconoce a líderes de opinión, investigadores y productores que presentan estudios y casos de mejoría de producción de maíz y trigo. De esta manera, Cargill ayuda a promover que México sea cada vez más productivo en la producción de maíz y trigo, productos muy importantes para la alimentación del mexicano. Por lo que en conjunto con el CIMMYT, busca la mejoría de la productividad en favor de la seguridad alimentaria.