La cadena de frío ocupa un lugar primordial en el sector de los alimentos, tanto en el aspecto técnico, como económico y normativo. Gracias a su relación con los avances tecnológicos, está presente en todas las etapas, desde la producción hasta el consumo.
Cuando la temperatura es el valor fundamental de una actividad productiva como pueden ser los procesos asociados a la cadena de frío, la capacidad de controlar los máximos y mínimos, son la diferencia entre las empresas que ofrecen calidad y las que simplemente dependen de factores externos.
La cadena de frío integrada por los sectores agropecuario, pesquero y farmacéutico, entre otros que comercializan insumos perecederos, la frescura es la gran diferencia. ¿Y de qué depende ofrecer frescura? La respuesta es sencilla: del correcto manejo de la cadena de frío, aunque el proceso puede llegar a ser tan complejo y muy pocos lo logran.
No importa si se trata de un camión, un tráiler, un ferrocarril o de cargas marítimas, mantener cada uno de estos pequeños ecosistemas con la frescura ideal es sinónimo de calidad. Si a esto se le agrega comodidad, fiabilidad, eficiencia, confianza y rendimiento en el mercado, ya estaríamos hablando de todo lo que se puede lograr si tomamos decisiones mejor informadas.
De acuerdo con Thermo King, para que todo este proceso sea exitoso, es necesario cuidar algunos aspectos, para lograr la anhelada frescura. Los costos de operación son lo primero en lo que uno debe pensar. Si bien el combustible, el consumo de energía y la infraestructura para contar con tecnología de punta son los factores más visibles, la optimización de cada uno de estos recursos es lo que está verdaderamente de fondo, ya que, en este caso, no se trata de un gasto sino de una inversión.
Eso significa que aquellas viejas prácticas de conservar la frescura con una rústica combinación de sal y hielo quedaron en el pasado, pues aunque su utilidad es innegable, su potencial es limitado. Hoy la industria de los alimentos congelados (que permite hacer entregas en grandes supermercados y restaurantes de cualquier latitud) es posible gracias a la tecnología y a la implementación de infraestructura en la cadena de frío. Y en este sentido, tener el control exacto de la temperatura de los productos en cualquier trayecto, gracias a la telemática, una tecnología con un desempeño eficiente y silencioso que se suma a las ventajas que implica el ahorro de mantenimiento y combustible.
UNA APUESTA PARA TODOS LOS FACTORES
Cuando una empresa de la industria le apuesta a la profesionalización en servicios de la cadena de frío, también le apuesta a mejores procesos, mejor tecnología, nuevas tendencias y mejor preparación para enfrentar los desafíos que implica tener una cadena de suministro fortalecida y más competitiva.
Respecto de los factores administrativos, por ejemplo, una mayor productividad en los recursos humanos será la diferencia. En cuanto a las operaciones, la tecnología, las certificaciones y hasta la eficiencia, serán los valores más significativos. Mientras que si se habla de ingeniería, el valor agregado estará en la infraestructura y en los propios sistemas de refrigeración.
Asimismo, si nos enfocamos en lo que compete a los procesos, los resultados más evidentes estarán en el transporte, en el procesamiento y hasta en el empaque. Al final, lo realmente importante en el tema de transporte refrigerado, está en los factores que permiten la trazabilidad, es decir, tener el control de la temperatura, humedad, higiene, entre otros, con la posibilidad de registrar y verificar toda esta información.
Y si a esto se le suma el hecho de que en la cadena de suministro, y particularmente en la cadena de frío, hay distintos factores responsables, la capacitación, la normatividad y la certificación del personal son puntos esenciales, además de contar con un transporte refrigerado óptimo, podremos garantizar que las propiedades organolépticas del producto responden a las exigencias del usuario final: sabor, textura, olor y color.
Por lo tanto, para que los giros productivos no dependan en demasía de factores como el clima, la humedad, los niveles de contaminación del ambiente y hasta la radiación solar o, bien, de factores como la infraestructura carretera y de logísticas terrestres, es fundamental ofrecer garantías para que la cadena de frío se cumpla en todos los aspectos.
EL VALOR AGREGADO
Como no podemos permanecer ajenos a la revolución tecnológica en otros aspectos, uno de los principales valores agregados que hoy se ofrecen en la industria está en monitorear satelitalmente todas y cada una de las unidades equipadas con determinados sistemas de refrigeración, pues para supervisar los parámetros de operación (temperatura, apertura de puertas, paradas) es indispensable contar con los servicios de los mejores proveedores. Esto permitirá tener acceso a la información en tiempo real desde cualquier computadora conectada a la red, prácticamente las 24 horas de los 365 días del año y en cualquier lugar, lo que se traducirá en una gran ventaja competitiva que hoy en día pocos ofrecen.
Fuente: Thermo King