Según la cuarta edición del Índice Lácteo de la empresa, la creciente ola de prosperidad y urbanización en Asia, África, y América Latina fomenta dicho aumento
La investigación más reciente de Tetra Pak, proyecta un aumento de cerca de 30 en el consumo global de leche y otros productos lácteos líquidos (OPLL) entre 2010 y 2020.
Este auge en el consumo será impulsado por el crecimiento económico, la urbanización y el creciente poder adquisitivo de la clase media de Asia, según la cuarta edición del Índice Lácteo Tetra Pak, mismo que registra datos, cifras y tendencias mundiales en la industria láctea global.
La demanda de PLL (productos lácteos líquidos) irá en aumento en todas las regiones del mundo entre 2010 y 2020, salvo en Europa Occidental, que tiene el consumo per cápita de leche más alto del mundo. Este auge en consumo de lácteos líquidos refleja un entorno cambiante en el poder económico: de occidente hacia el oriente. La emergente clase media en el oriente comienza a fomentar la demanda de productos empaquetados saludables en supermercados y en tiendas de abarrotes, desde Shanghái a Mumbai.
Se espera que la demanda global de leche blanca y OPLL incluyendo la leche saborizada, el yogurt para beber, la leche condensada endulzada, bebidas lácteas ácidas y leche infantil crezca a alrededor de 350 mil millones de litros para el año 2020, comparado con los 270 mil millones de litros en 2010.
El surgimiento de una importante clase media, la urbanización y la propagación de modernos hábitos de compra por parte de consumidores ocupados, bien informados, y conscientes de la salud está haciendo incrementar el consumo de la leche envasada en los países en vías de desarrollo. Los consumidores de esta década desean mayor conveniencia y buscan calidad y seguridad invariables, dijo el Presidente y CEO de Tetra Pak, Dennis Jönsson.
El crecimiento económico y los cambios demográficos están impulsando la demanda de todo tipo de PLL, tanto en países desarrollados como en países en vías de desarrollo. Entre otras tendencias descritas en el Índice, tenemos que:
China e India impulsan el auge en consumo de lácteos.- El sostenido crecimiento poblacional en la India consumidor más grande de leche en el mundo aunado a la creciente popularidad de la leche y otros productos lácteos líquidos en China, implica que para el final de la presente década India y China juntos representarán más de la tercera parte del consumo global total de PLL en el mundo. Así, la región de Asia Pacífico seguirá consumiendo más que el resto del mundo.
Un giro en el consumo: de la leche suelta a la envasada.- Se espera que el creciente poder económico de la India y de otras naciones asiáticas motive un cambio del consumo de leche suelta hacia la leche blanca envasada en esta región. El año pasado, alrededor de 51 por ciento de la leche blanca consumida en países en vías de desarrollo fue adquirida suelta. Las ventas proyectadas alcanzarán un pico en 2014, con alrededor del 55 por ciento de leche blanca vendida envasada. Se espera que esta cifra suba a 70 por ciento para el año 2020.
El valor agregado en los mercados maduros.- Los productos de valor agregado que promueven la conveniencia, la salud y el bienestar ofrecerán las mejores oportunidades de crecimiento en esta década para los mercados maduros de Europa Occidental y América del Norte. Pese a que se proyecta que el consumo per cápita de PLL caiga en estas regiones, seguirán siendo los dos principales consumidores de PLL per cápita en el 2020.
Enfoque en eficiencia y sustentabilidad.- Las marcas y minoristas principales alrededor del mundo cada día se comprometen más a reducir el volumen de desperdicio y a bajar el impacto del carbono, y esta tendencia seguirá. A manera de ejemplo, la industria láctea de Estados Unidos recientemente se comprometió a reducir su huella de carbono en 25% para el año 2020.
Tetra Pak recientemente anunció que fijará para fines del año 2020 un tope en las emisiones de carbono a los mismos niveles registrados en 2010. Esto se traduce a una reducción relativa de 40% en emisiones equivalentes de CO2.