El Día Mundial de la Nutrición, que se celebra este día, viene acompañado de una reflexión acerca de los malos hábitos nutricionales de los mexicanos que nos colocan en los primeros lugares de Diabetes y Obesidad a nivel mundial.
El problema de sobrepeso y obesidad es multifactorial, sin embargo, existen acciones tangibles para prevenir estas enfermedades. A continuación, te compartimos algunos malos hábitos y cómo combatirlos:
Dejar de desayunar. Por falta de tiempo o planeación, se olvida esta comida tan importante. ¿Qué se puede hacer? Desayunar antes de salir de casa, es la mejor opción: no sentirá tanta hambre en el trabajo, rendirá más y se evitarán pensamientos respecto a comida o buscando golosinas. Desayunar también que ayuda a mantener un peso saludable. Programar los desayunos, una opción es llevar algo preparado desde casa, por ejemplo:
Licuado o smoothie con leche, fruta congelada, vainilla y endulzado con Svetia
Sándwich de queso panela, aguacate, jitomate y lechuga
Fruta picada con yogurt natural, endulzada con Svetia
Llévate una canasta con frutas lavadas y listas para consumirse. Puedes organizarte con tus compañeros para turnarse la compra y dejarla en la oficina para cuando te dé hambre.
2. Saltarse comidas. Existe la idea errónea que dejando de comer se pierde peso. Al contrario de lo que se piensa, solo se aumentar el apetito y la ansiedad ¿Qué se puede hacer? No saltarse comidas. Aunque se tengan muchas actividades o se esté de vacaciones, es importante establecer horarios de comida. Saltarse comidas no ahorra calorías, al contrario, provocará más hambre y por ende se consumirán más alimentos de los que son necesarios. Organizar el desayuno, comida y cena junto con dos colaciones, ayuda a disminuir el apetito, mejorar el rendimiento y mantener un peso más saludable.
3. Dejar de comer entre comidas. Se piensa que comer entre comidas engorda, pero en realidad depende de la cantidad y tipo de alimentos que se consuman, pues no es lo mismo comer papas, dulces o chocolates a una fruta con chile y limón. ¿Qué hacer en ese caso?
Consumir refrigerios o colaciones. Organizar las colaciones, por ejemplo, incluir duraznos, manzanas o uvas. Son muy prácticas, solo necesitan lavarse. También se recomienda el consumo de nueces, almendras o cacahuates naturales.
4. Dejar de realizar actividad física. La mayoría de las personas que refieren no realizar actividad física es por falta de tiempo o recursos. ¿Qué se recomienda? Caminar en cada oportunidad, evitar el uso de elevadores y optar por las escaleras. Al seguir estas recomendaciones, será más fácil mantener un peso saludable y mejorar el rendimiento.
5. Dejar de tomar líquidos. El agua es esencial para tu cuerpo, mejora el rendimiento y la concentración en el trabajo o escuela. ¿Qué opciones hay? Llevar una botella de agua y si existe la oportunidad rellenarla es lo ideal, así se consumirán líquidos todo el día.
6. Dejar de tomar agua natural. A muchas personas no les gusta el agua simple o natural, en su lugar prefieren refrescos, jugos o bebidas azucaradas. Esto no se recomienda debido a el azúcar de estas bebidas, factor de riesgo para sobrepeso y obesidad ¿Qué se puede hacer en ese sentido? Si el agua simple no es de su gusto, preparar agua de flor de jamaica o limón, agregarle hielo y endulzarla con Svetia, resulta una alternativa.
7. Una alimentación pobre en frutas y verduras. En ocasiones no se incluyen verduras en las comidas por falta de tiempo o porque se piensa que cocinarlas es muy complicado, lo que se recomienda es incluir verduras de temporada, si no se cuenta con tanto tiempo para cocinar, se pueden consumir crudas como jitomates, zanahorias, lechuga, espinacas, con estas verduras se pueden preparar sencillas ensaladas y se pueden aderezar con limón y aceite de oliva y llevarlas al trabajo o escuela.
8. En la actualidad existe un consumo alto de azúcares, harinas refinadas y grasa, a través de galletas, panes o botanas, debido a que son alimentos que se encuentran en todas partes y que en ocasiones son económicos y no perecederos. Por lo tanto, son tan accesibles que fácilmente se consumen en exceso, y esto favorece el sobrepeso y obesidad. No se trata de prohibir su consumo, se trata de mejorar la selección de los alimentos, es decir, preferir alimentos frescos como son frutas, verduras, carne, pollo, pescado, leche, cereales integrales naturales y disminuir el consumo de estos alimentos industrializados. Por ejemplo, si se tiene antojo de algo dulce, una opción es hornear galletas y pasteles con harina integral utilizando Svetia Blend.
9. Una alimentación poco variada. Por falta de tiempo y organización no se le da importancia a la variedad de alimentos. Una alimentación sana y rica van de la mano, y esto se da con organizar la compra de los alimentos desde el fin de semana, así habrá tiempo de planear un menú semanal y ahorrar dinero. Es recomendable elegir recetas sencillas e intercalalas en la semana, así se brinda variedad tal paladar y se obtienen los diferentes nutrimentos de los alimentos.
10. Dejarse llevar por mitos y dietas restrictivas. En ocasiones no se tiene en cuenta que el problema de sobrepeso y obesidad es multifactorial, es decir, no existe una sola causa, por ello, es erróneo dejarse llevar por alimentos mágicos o dietas que promueven soluciones sin esfuerzo. En temas de salud y nutrición, no existen soluciones mágicas, la clave es el cambio hacia un estilo de vida más saludable.
Es recomendable empezar con un cambio a la vez, si hay constancia y responsabilidad en el cuidado de la salud, será más fácil mantener un peso saludable y alejarse de enfermedades crónicas. Hacer ejercicio, fijar horarios de comida, incluir más verduras y frutas en la alimentación, disminuir el consumo de alimentos altos en harinas refinadas y azúcares.
Fuente: Metco