Debido a la parálisis mundial que ha provocado el Covid-19, el sector de alimentos y bebidas pide financiación para afrontar la llamada nueva normalidad.La crisis originada por la pandemia y sus secuelas económicas hacen que la importancia de invertir en tecnologías ágiles sea aún más crítica. La evidencia histórica muestra que las empresas que continuaron invirtiendo en crisis anteriores se recuperaron antes que sus competidores.
Estas inversiones suelen permitir a los fabricantes alcanzar niveles de flexibilidad operativa que les dan la oportunidad de hacer frente a mercados inciertos y volátiles, una flexibilidad que se está convirtiendo en una ventaja competitiva cada vez más importante, ya que es probable que los patrones de oferta y demanda, así como las prácticas y condiciones de trabajo, cambien drásticamente a medida que la crisis retrocede y las empresas y los consumidores adoptan la nueva normalidad.
Es por ello por lo que Siemens Financial Services (SFS) ha publicado una nueva investigación titulada Rising to the New Challenge: The role of Smart Financing in helping the Global Food & Beverage Sector navigate the economic new normal (A la altura del desafío: el papel de la financiación inteligente para ayudar al sector mundial de alimentos y bebidas a incursionar en la nueva normalidad económica).
En dicho informe, la SFS ha desarrollado un modelo que estima de manera conservadora la magnitud del desafío de inversión que enfrenta la industria manufacturera mundial de alimentos y bebidas, puesto que busca implementar tecnología para fábricas digitales durante el período comprendido entre 2020 y 2024.
La flexibilidad que ofrece la actualización de las plataformas existentes a través de la automatización de la modernización (retrofit) o la digitalización puede ser un diferenciador competitivo significativo durante esta crisis, afirma Dirk Budach, Siemens Financial Services.
Analistas expertos recomiendan a las empresas que diversifiquen sus fuentes de financiación, alimenten las líneas de crédito existentes y aprovechen las fuentes de financiación alternativas, como la financiación inteligente, para preservar las líneas de crédito existentes.