Las limitaciones se aprobarán el 8 de junio. Los niveles permitidos tendrá que fijarlos después el Gobierno mediante un desarrollo reglamentario de la Ley.
La Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición, que ha sido revisada en la Comisión de Sanidad del Senado, se aprobará el próximo 8 de junio en esta Cámara, dando paso a la limitación de productos con un "alto contenido" en ácidos grasos saturados, grasas trans, sal y azúcares en los colegios.
Los niveles permitidos de estas sustancias en la bollería, las chucherías o los refrescos que se suministren en las escuelas infantiles, tendrá que fijarlos después el Gobierno mediante un desarrollo reglamentario de la Ley, que será de obligado cumplimiento para la industria agroalimentaria.La normativa ha recibido más de sesenta enmiendas, que se debatirán en el pleno del Senado.
En un país en el que uno de cada cuatro niños es obeso, el Ejecutivo deberá acordar con la industria alimentaria los contenidos admisibles de los productos limitados por ser causa de los problemas más graves de salud de la población.
El PP se ha quedado solo al defender que la Ley no incluyera prohibiciones de ningún tipo, por entender que "ningún alimento es bueno o malo en sí mismo" sino que lo importante para la salud son las "dietas íntegras".
Igualmente ha ocurrido con las iniciativas de este partido para promover la "austeridad" en la Administración, al oponerse a la creación de un Observatorio de la Obesidad, por considerarlo un "gasto innecesario", y al reclamar la unificación de las dos agencias, la de Seguridad Alimentaria con la del Medicamento, en la línea del modelo estadounidense.
Fuente: EFE