Un estudio realizado por el Dr. William E. Kraus señala que las personas delgadas se pueden beneficiar de una restricción calórica y así mejorar significativamente los marcadores de salud cardiometabólica.El Dr. William E. Kraus y sus colegas explican en el estudio que algunos marcadores cardiometabólicos (como colesterol, presión arterial alta y azúcar sanguínea elevada), pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular y muerte cardiovascular incluso cuando se encuentran dentro de los rangos que los profesionales de la salud consideran normales.
Por otra parte, numerosos estudios han sugerido que la restricción calórica beneficia tanto la salud como la esperanza de vida de una persona. Sin embargo, ¿estos beneficios se deben a la pérdida de peso?
Los investigadores comenzaron su nuevo estudio basados en la hipótesis de que no solo es la pérdida de peso, sino también otros mecanismos moleculares más complejos que explican los beneficios de la restricción calórica en la salud cardiometabólica.
Todos los participantes del estudio tuvieron un índice de masa corporal (IMC) promedio de entre 22 y 27.9, y los investigadores los asignaron de forma aleatoria a uno de dos grupos: uno con una reducción del 25% en el consumo calórico (grupo de intervención) y el otro sin cambios en el consumo calórico (grupo de control).
Los participantes en el grupo de intervención hicieron tres comidas al día y tenían la opción de elegir de entre seis menús diferentes. También "asistieron a sesiones de asesoría grupales e individuales durante los primeros 6 meses del estudio", el cual comenzó en mayo de 2007 y continuó hasta febrero de 2010.
Durante este tiempo, los participantes restantes del grupo de control continuaron con su dieta regular. No todos los participantes del grupo de intervención pudieron mantener una reducción calórica del 25% durante el periodo del estudio, pero sí redujeron su consumo casi 12% en promedio.
Tras la intervención, los participantes en este grupo perdieron y mantuvieron una pérdida del 10% de su peso, de lo cual 71% fue masa adiposa. La restricción calórica resultó en beneficios cardiometabólicos significativos.
Los autores del estudio señalan que una restricción calórica resultó en una reducción persistente y significativa, desde el inicio del estudio y después de 2 años, de todos los factores de riesgo cardiometabólico convencionales medidos. Lo cual incluía cambios en el colesterol de lipoproteína de baja densidad, el colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL) y la presión sanguínea sistólica y diastólica.
Asimismo, la restricción calórica resultó tras 2 años en una mejora significativa en la proteína C reactiva. Éste es un marcador de inflamación que los científicos han vinculado con enfermedad cardíaca, cáncer y declive cognitivo. La sensibilidad a la insulina y los marcadores de síndrome metabólico también mejoraron.
Los beneficios siguieron siendo evidentes después de que el Dr. Kraus y su equipo realizaron un análisis de sensibilidad que ajustó los resultados para la pérdida de peso relativa.
El Dr. Kraus expresó: Esto muestra que incluso una modificación que no es severa como la que usamos en este estudio podría reducir la carga que tiene la diabetes y enfermedad cardiovascular en los Estados Unidos".
Otra forma de reducir las calorías que se ingieren es a través del consumo de edulcorantes no calóricos, los cuáles permiten a las personas disfrutar del sabor del azúcar, pero sin las calorías que ésta contiene.
Finalmente, el investigador señaló: "Hay algo sobre la restricción calórica, algún mecanismo que aún no entendemos, que resulta en estas mejoras. Hemos recolectado muestras de sangre, músculo y más de estos participantes y continuaremos explorando qué puede ser esta señal metabólica o molécula mágica".
Fuente:
https://www.thelancet.com/journals/landia/article/PIIS2213-8587(19)30151-2/fulltext