Las bolsas de plástico que adquirimos al hacer la compra en cualquier comercio, son uno de los objetos que más daño producen al medio ambiente debido a su lenta degradación (entre 150 y 600 años). Por este motivo se están tomando medidas para limitar su consumo con diferentes alternativas como bolsas reusables de tela, bolsas de papel o plástico biodegradable.
Reino Unido es uno de los países que ha logrado una mayor reducción del consumo de estas bolsas de plástico gracias a la ley que permite cobrar 5 peniques (7 centavos de dólar) a los clientes por cada bolsa adquirida en la compra.
Esta medida fue tomada al comprobar el fuerte impacto de los residuos de plástico procedentes de Reino Unido en el océano Atlántico. Científicos de la Universidad Imperial College de Londres, alertaron de que una gran parte de los residuos de plástico en el mar procedían de su propio país perjudicando la vida de los organismos marinos.
Desde que se puso en práctica la ley en octubre de 2015, se ha podido observar en los 6 meses posteriores una grandísima reducción de bolsas entre los supermercados principales.
Según la organización Wrap dedicada a la reducción de residuos dañinos para el medio ambiente, se ha reducido un total de 640 millones de bolsas mientras que en el año 2014 la cantidad era 7 millones mayor. El balance del gobierno muestra una recaudación de más de 54 millones de dólares por la venta de bolsas de plástico, de la cual, 38 millones fueron destinadas a proyectos y beneficencias para el medio ambiente como educación, salud o voluntariados.
Teresa Coffey, ministra de medio ambiente, está muy satisfecha con los resultados de la nueva ley: “Esto significará que nuestra preciosa vida marina es más seguro, nuestras comunidades son más limpias y las generaciones futuras no serán cargadas con montañas de plástico que toma cientos de años en degradarse en los vertederos”.
Fuente: En Positivo