Understanding Flour es la misión de Mühlenchemie con el sector de la molinería mundial para optimizar las harinas de acuerdo con las necesidades y a la medida.
Desde principios de 2018, Mühlenchemie tiene un nuevo logotipo y un nuevo lema: Understanding Flour apoya la pretensión de la empresa de ostentar el liderazgo del mercado mundial en la estandarización, mejora y enriquecimiento de la harina.
Apoyamos a las fábricas de harina para que no tengan que depender de los cambios permanentes en las condiciones climáticas, económicas y del mercado. Gracias a nuestra profunda comprensión de las enzimas, su efecto e interacción, encontramos una solución a la medida para cada desafío regional de los clientes, afirmó Lennart Kutschinski, Director General de Mühlenchemie.
El ejecutivo agregó: Esto solo es posible gracias a que estamos presentes en todo el mundo a través de sucursales propias y podemos mantener rápidamente un diálogo personal con los fabricantes .
La estimación precoz de la calidad de la cosecha en los países de origen y la visión directa de la disponibilidad y la situación del mercado proporcionan a los expertos de Mühlenchemie informaciones importantes para crear recetas individualizadas según las necesidades de los clientes. Las soluciones a la medida son nuestra especialidad, destacó Lutz Popper, Director Científico.
La empresa estandariza y mejora anualmente más de 100 millones de toneladas de trigo. Exporta sus productos a más de 120 países y mantiene una estrecha colaboración con más de 2.000 fábricas de harinas de todo el mundo. Equipos de expertos en México, Singapur, India, China, Rusia y Turquía atienden a los clientes directamente in situ y ofrecen soluciones para obtener una calidad óptima de la harina. El pasado año, Mühlenchemie inauguró en Nigeria su primer Stern-Technology Center del continente africano. Este año está previsto inaugurar otros centros.
El concepto de la molinería prevé una estrecha colaboración de las unidades locales con el Stern-Technology Center central del grupo en Ahrensburg, cerca de Hamburgo. En una superficie de laboratorios de 3,000 m2 trabajan 100 científicos, tecnólogos y técnicos de aplicación. En el centro técnico de panificación, las fábricas de harinas, las industrias panificadoras, los fabricantes de productos panificados y los de pasta pueden simular procesos y probar el efecto de las enzimas, así como la interacción con otros principios activos. La empresa puede reproducir todas las etapas de la fabricación, desde el grano de cereal hasta el producto panificado, con la tecnología más moderna. Los resultados pueden implantarse a corto plazo en la producción real y transferirlo a las regiones objetivo.
Por ejemplo, los fabricantes de harinas pueden hacer probar sus partidas de trigo en Ahrensburg, en una planta piloto, para determinar sus características de panificación, mientras se embarca el nuevo cereal. Esto asegura una ventaja de tiempo, ya que antes del procesamiento del cereal puede detectarse si necesita optimización. De este modo comenzamos nuestro asesoramiento mucho antes y ayudamos a la fabricación de harinas seguras para la panificación desde una fase muy temprana, indicó Lennart Kutschinski.
También las partidas de trigo previstas para la fabricación de pasta pueden molerse en el centro técnico de la molinería y, a continuación, probarse en una planta piloto de la pasta. Con la ayuda de sus sistemas de enzimas especiales, Mühlenchemie puede optimizar las harinas de trigo blando, de modo que tengan unas buenas características para fabricar pasta.
Los seminarios para los clientes cualificados, muy valorados internacionalmente, se imparten en las aulas del centro técnico de panificación, pero también en las salas de conferencias del Flour World Museum.
Fuente: Mühlenchemie