Un estudio realizado en el Texas Health Center de San Antonio encontró que las bebidas light, a largo plazo, contribuyen al aumento de peso
Su proceso es paulatino, al consumir este tipo de líquidos, aunque tienen una cantidad mínima de calorías, se aumenta de peso gramo a gramo, por eso su daño es casi imperceptible.
Los investigadores hicieron un seguimiento por 10 años a 474 personas, cada tres años y medio se les midió la altura, el peso y la talla, así como su consumo de refrescos light.
El hallazgo fue que los participantes que tomaron a diario bebidas bajas en calorías aumentaron de peso y talla un 70% más que los que prefirieron eliminar este tipo de sodas de sus dietas.
La circunferencia de la cintura de las personas que tomaron refrescos light aumentó cinco veces más que la de los que no las tomaron.
En promedio, por cada soda dietética que los participantes tomaban por día, tenían un 65% más de posibilidades de sufrir de sobrepeso en los 8 años siguientes, explicó Sharon Fowler, del centro que realizó la investigación.
Fuente: La Primera Plana