El CLA ha demostrado ser un complemento eficaz para reducir la masa grasa corporal. Javier Morán, mostrará los estudios que lo comprueban en el FTS&Expo.Javier Morán, Director del Instituto Universitario de Innovación Alimentaria de la Universidad Católica San Antonio en Murcia, será el encargado de brindar el Taller: Ácido linoleico conjugado. Del efecto anti-carcinogénico a la reducción de la masa grasa corporal, dentro de los Talleres Gratuitos de Innovación Alimentaria del Food Technology Summit & Expo México 2013, que tendrá lugar el día 25 de septiembre de 12.30 a 13.15 en el Auditorio Juan Rulfo.
Les presentamos a continuación un adelanto de los estudios que se presentarán y la palabra del conferencista destacando la importancia de presenciar este taller, mismo que será aspiciado por BASF.
En 1978, Pariza y colaboradores reportaron que la carne picada a la parrilla contiene dos mutágenos bacterianos y una sustancia que inhibe la mutagénesis. El hallazgo de mutágenos en carne a la parrilla estaba ya reportado, pero la evidencia de la existencia de un inhibidor de mutagénesis era un nuevo descubrimiento del que no se había informado previamente. Este estudio concluyó con una predicción especulativa: "... también se puede encontrar que la actividad inhibidora mutagénica inhibe la carcinogénesis". Posteriormente, Pariza y colaboradores en 1985 establecieron que esta especulación era cierta e identificaron la nueva molécula anticancerígena a la que denominaron ácido linoleico conjugado (CLA).
El descubrimiento de que el CLA inhibe la carcinogénesis en varios modelos animales dio lugar a una investigación sobre los mecanismos bioquímicos de acción del CLA. En el curso de la labor de muchos autores, se identificaron una serie de posibles aplicaciones adicionales destacando el uso potencial del CLA para controlar el aumento de grasa corporal en los seres humanos y animales lo que ha recibido una mayor atención reciente en publicaciones tanto populares como científicas. Sin embargo, la aplicación de CLA a otras áreas podría ser de igual o mayor importancia para la salud, por ejemplo, aumentar la inmunidad a la vez que se reduce la inflamación y otros efectos adversos típicamente asociados con esa mejora inmune.
Así pues, la literatura científica sobre CLA está creciendo a un ritmo muy importante y los estudios en animales y ensayos clínicos publicados indican la posibilidad de que el CLA podría ser útil en la mejora de la salud humana no sólo por su efecto anticancerígeno sino en otro gran número de áreas y en particular la reducción de ganancia de grasa corporal (mejora la ganancia de masa corporal magra y reduce los efectos negativos de las dietas para bajar de peso al tiempo que parece reducir los síntomas de la diabetes en algunos modelos animales), mejora de la función inmune (reduce los efectos catabólicos de la estimulación del sistema inmunológico y también disminuye la aparición de asma en modelos animales), reduce la inflamación, mejora los lípidos en sangre reduciendo la aterosclerosis, mejora el crecimiento en roedores jóvenes y reduce la hipertensión arterial en humanos.